Itongadol.- La Guerra de Yom Kippur es todavía uno de los mayores desafíos al que se enfrentó el Estado de Israel durante su historia. También fue un gran desafío para las FDI y una experiencia traumática para toda la población israelí. Yom kippur es el día judío del arrepentimiento, considerado el día más santo y solemne del año. Por esta razón las FDI no se esperaban un ataque de estas dimensiones.
Dicha guerra empezó el 6 de Octubre de 1973 con un ataque sorpresa de los ejércitos aliados de Egipto, Siria y otros países de la Liga Árabe contra Israel el día de Yom Kippur. Ese día, el portavoz de las FDI anunció públicamente el inicio de la guerra: ¨Las fuerzas egipcias y sirias lanzaron un ataque sobre el Sinaí y los Altos del Golan. Nuestras fuerzas operan para detener al enemigo¨.
Las fuerzas egipcias cruzaron el Canal de Suez y las fuerzas sirias se introdujeron en el Golán. Por ello, como prioridad defensiva, las tropas de reservistas fueron movilizadas de urgencia para defender el Golán y detener a los sirios para que no logren ocupar este importante punto estratégico. Finalmente las FDI tomaron control del Monte de Hermón y ampliaron el territorio bajo control israelí.
Después de tres semanas de intensos combates, las FDI finalmente lograron imponerse. Llegaron a la orilla occidental del Canal de Suez e incluso se acercaron a Damasco, la capital siria.
La guerra duró hasta el 24 de Octubre de 1973, día en el que entró en vigor el alto al fuego. Todos los países implicados en esta guerra sufrieron graves pérdidas humanas y materiales.
La Guerra de Yom Kippur, un trauma nacional.
La guerra agarró totalmente desprevenida a la población israelí, en una época de relativa tranquilidad después de la Guerra de los Seis Días en 1967 y además porque era Yom Kippur.
Mientras el país se concentraba en las sinagogas, las alarmas de guerra comenzaron a sonar. Los israelís volvieron a casa rápidamente, y encendieron sus radios que están apagadas en este día para escuchar y prestar atención a las listas de unidades movilizadas para defender al país urgentemente; “Un ruido violento rompía el silencio habitual de Yom Kippur. Los hombres se preparaban precipitadamente, e inmediatamente salían de camino. Debido a Yom Kippur, las carreteras estaban vacías, y eso les permitió llegar rápidamente a sus bases” recuerda Yoel Sher, Ministro de la Embajada de Israel en Francia de 1979 a 1984, reservista durante la Guerra de Yom Kippur y cuyo hijo asistió a la feroz lucha que tuvo lugar en el Sinaí contra los egipcios.
Los resultados de la guerra golpearon con fuerza en todo el país: 2689 soldados cayeron en la batalla, dejando a 1226 niños huérfanos.