“Un Israel fuerte es del interés estadounidense, y el Keren Kayemet Leisrael (KKL), con la ayuda de sus amigos en todo el mundo -muchos de ellos, de los Estados Unidos-, ayuda a hacer un Israel más fuerte”, aseguró el embajador estadounidense en Israel, Daniel Shapiro, durante una ceremonia especial en honor a la contribución de esta entidad a la Aravá, en el marco de la Exposición Agrícola Arava a Puertas Abiertas 2013, que tuvo lugar en la Estación de Investigación y Desarrollo de la Aravá Central y del Norte, que es financiada con la ayuda de amigos del KKL en su país, Canadá y Australia.
La ceremonia se llevó a cabo en el auditorio del Centro de Visitantes Familia Vidor, que se está construyendo gracias a la generosa contribución de Ervin y Lottie Vidor, de Sídney, Australia, y es descrito como “una ventana a la agricultura ambiental”.
“Viajo mucho por el país, de Norte a Sur, y dondequiera que vaya me encuentro con (el presidente mundial del KKL,) Efi Stenzler; si se habla de regiones periféricas de Israel, estás hablando del KKL”, que “también ayuda a reunir gente y comparte su conocimiento y experiencia con pueblos y países de todo el mundo”, ya que “no creo que haya algún país en el mundo con tanta experiencia como Israel” en el campo de la agricultura del desierto, concluyó.
En tanto, Stenzler le agradeció al embajador el haber pasado “un día entero aprendiendo sobre la vida en la Aravá”, dado que había llegado a la mañana temprano, cuando se reunió con personal, titulares de consejos regionales y otros dignatarios en el laboratorio de la estación, que es un regalo de la familia Ross, amiga del KKL en los Estados Unidos.
“La estación de la Aravá es la más grande de Israel, y gracias a la investigación de vanguardia que se está llevando a cabo aquí podemos hablar de logros como el rendimiento de 24 toneladas de pimienta por dunam, un hito sin igual en cualquier otra parte del mundo; sin embargo, nos queda un largo camino por recorrer: queremos ver más personas que hagan sus hogares aquí, y eso significa infraestructura para las comunidades y para ganarse la vida” porque “juntos podemos ayudar a crear un Israel mejor, más verde y que verdaderamente honre a todos sus ciudadanos”, añadió.
“Sin el KKL sería imposible imaginar la Aravá que conocemos” porque este organismo “está involucrado en cada aspecto de nuestra vida en esta desafiante, pero hermosa región”; por ello, “en nombre de la primera y segunda generaciones de pioneros del Néguev me gustaría agradecerle al KKL por todo lo que ha hecho por nosotros y por todo lo que hará”, dado que “ésta es una historia que está lejos de haber terminado”, destacó Eyal Blum, flamante titular del Consejo Regional de la Aravá Central.
En tanto, Gil Slavin, director de Desarrollo de la Estación de la Aravá, enumeró los diversos campos de actividad del KKL en la zona, incluyendo la compra de terrenos, la creación de parques, miradores y sitios de recreación, la pavimentación de rutas, la investigación y el desarrollo agrícolas, la creación de tierra cultivable y depósitos de agua para la cosecha y el control de daños por inundaciones.
Finalmente, Russell Robinson, director ejecutivo del KKL en los Estados Unidos, que visitó la feria junto con un grupo de su país, aseveró que “si se le das lo mejor al mundo, el mundo te lo devuelve” y que cuando grupos estadounidenses vienen a la Aravá les dice que “conocerán a algunos de los más grandes héroes del Israel de hoy: los dátiles, los pimientos, los criaderos de peces y todo lo que se ha logrado aquí”.
Después de la ceremonia, Shapiro, Stenzler (a ambos costados en la foto) y Robinson plantaron una acacia.
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