El ex jefe del Mossad Meir Dagan (foto) regresó ayer, sábado, a Israel tras un trasplante de hígado realizado en secreto a principios de mes en Bielorrusia, tal como informara la Agencia Judía de Noticias el 17 de octubre.
El ex titular de inteligencia, de 67 años, fue conducido a un hospital israelí para continuar su tratamiento.
Dagan se encuentra estable, según informó el Canal 2 de la televisión israelí.
El 17 de octubre, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, aseguró, en conferencia de prensa, que un “ex jefe del Mossad” se había sometido a un trasplante de hígado en un hospital de su país, después que cirujanos de varias naciones, como los Estados Unidos, Alemania y Suecia, se negaran a hacerlo al enterarse de que había sido espía.
Enseguida, en Israel conjeturaron que se trataría de Dagan, si bien su familia se negó a hacer comentarios al respecto.
El mandatario agregó que éstos recomendaron el Centro de Trasplantes Bielorruso como el mejor lugar para someterse a esa operación, pero cuando sus compatriotas descubrieron la identidad del paciente, lo consultaron.
Según su versión, Lukashenko les habría indicado “decirle al general que, como todo médico de cualquier lugar, nada podemos prometerle, pero haremos todo lo posible para que (la operación) se lleve a cabo con la última tecnología”.
Días atrás, el ex subjefe de Policía de Israel y amigo de Dagan, Uri Bar-Lev, le informó al diario The Jerusalem Post que la salud de Dagan había mejorado.
“Todos conocemos su contribución a la seguridad de Israel y rezamos para que gane esta batalla por la vida como ha vencido en todas las otras”, agregó.
Dagan se retiró del ejército en 1995, como general de división, y siete años después fue nombrado jefe del Mossad, cuyo mandato le fue prorrogado en dos ocasiones.
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