Dos estudiantes israelíes completaron unos 5000 kilómetros en bicicleta para unir Los Ángeles y Nueva York en tres meses y obtener donaciones por más de 100 mil dólares para combatir el cáncer.
El cónsul general de Israel en Nueva York, Ido Aharoni, les dio la bienvenida cuando llegaron a esa ciudad estadounidense.
Tom Peled, de 25 años, uno de los protagonistas de esta historia dijo al portal de noticias Ynet: "Mi padre murió de cáncer después de ocho años de una lucha dura y heroica, para mí este viaje me permitió salir de esta crisis y aclarar mi mente”.
El joven remarcó que este viaje lo ayudó y como resultado decidió una vez de regreso a Israel “llegar a otras personas que han pasado por experiencias similares y hacer que se involucren en alguna actividad positiva".
Peled reclutó a su amigo Roey Peleg, de 27 años, soldado de combate de una unidad de elite de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) y participante de triatlón.
Ambos llamaron a su viaje como "Bicicleta para la Lucha".
En junio pasado, ambos consiguieron 40.000 shekalim (aproximadamente 10.500 dólares) para la investigación del cáncer.
Hace tres meses, la pareja aterrizó en Los Ángeles y junto con dos estudiantes más, iniciaron el viaje rumbo a Nueva York, pasando por las comunidades judías a lo largo del camino con quienes mantuvieron conversaciones y recaudaron fondos para la causa.
Peleg, quien estaba a cargo de la navegación, dijo que "la ruta fue planeada de acuerdo a la ubicación de las comunidades judías”. “Fuimos en bicicleta a través del desierto de Las Vegas y de ahí a Utah, subiendo las Montañas Rocosas y bajando a los interminables campos de maíz de Nebraska. Este viaje fue duro, no sólo físicamente, sino que estaba lleno de eventos y acontecimientos en las comunidades que donaron dinero", agregó.
"Viajamos más de 100 kilómetros por día durante cinco o seis horas, luego llegamos a la comunidad con el fin de participar en eventos realizados en las sinagogas y las escuelas a las que asisten cientos de personas. Nosotros también fuimos entrevistados por los canales locales. No somos recaudadores profesionales de fondos, pero fuimos llevados por un puro deseo de inspirar y dar esperanza por lo que el dinero vino solo”, comentó Peleg.
El protagonista aclaró que este viaje no es el fin sino el inicio de “algo mayor”. “Volveremos a Israel y planificaremos un viaje en bicicleta en nuestro pueblo, y el próximo año tenemos previsto cruzar Estados Unidos de norte a sur a lo largo de la costa este hasta llegar a Florida", concluyó.
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