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El líder supremo de Irán, Ayatollah Ali Khamenei, ató la ira musulmana por el film americano que denigra al profeta Mohammad con “las políticas islamofóbicas de poderes arrogantes y sionistas”, según los medios iraníes, mientras civiles de todo el país mantuvieron un segundo día de protestas contra la película amateur.
“Las naciones están al tanto de las políticas islamofóbicas de poderes arrogantes y sionistas”, dijo Khamenei, según la televisión oficial de Irán. Hablando en el puerto noreste de la ciudad Noshahr del país a un grupo de cadetes del ejército, el líder religioso agregó que es importante que los gobiernos occidentales prueben al mundo musulmán que están en contra de los ataques hacia el Islam. “Líderes de países americanos y europeos deben probar que no son cómplices de este gran crimen en la práctica al evitar dichas medidas”, dijo.
Luego de las manifestaciones, la administración del presidente americano, Barack Obama, condenó rápidamente la película. El líder estadounidense dio a conocer una declaración en la que rechazó “los esfuerzos por denigrar al Islam”, mientras que la secretaria de estado americana, Hillary Clinton, se refirió al video como “desagradable y reprensible”.
Las condenas verbales de Estados Unidos probaron ser insuficientes para calmar el enojo de Khamenei, mientras el líder supremo insinuó que los países occidentales deberían hacer más que disculparse por el insulto. “Deberían exonerarse de este gran crimen en la práctica y no en las palabras”, dijo, según la agencia de noticias semi oficialista Fars.
Los comentarios de Khamenei se hicieron mientras Teherán mantuvo el segundo día de movilizaciones masivas contra la película. Los manifestantes se juntaron en un número de universidades en la embajada suiza en la ciudad iraní, la cual maneja asuntos americanos en la República Islámica. Cantaron “Muerte a Estados Unidos”, “Muerte a Israel”, y pidieron que las Naciones Unidas intervengan para parar que el film se proyecte, según Fars.
Irán también tomó el tema a través de un canal más oficial, las Naciones Unidas, mientras el ministro de relaciones exteriores de Israel, Ali Akbar Salehi, escribió una carta al secretario general de la ONU pidiéndole que tome acciones legales contra los responsables de la película. “Este acto sacrílego debería hacer sonar las alarmas para todos nosotros y unirnos contra dichos crímenes de odio”, escribió.