Siria probó un sistema de vectores de armas químicas a finales de agosto, según informó el semanario alemán Der Spiegel.
El informe, que cita a varios testigos, dijo que las pruebas tuvieron lugar cerca de un centro de investigación de armas químicas en al-Safir, al este de Aleppo, y se llevaron a cabo con la ayuda de oficiales iraníes que fueron traídos para la prueba. Según el informe, gases tóxicos fueron disparados por tanques y aviones en un sitio de Diraiham en el desierto, cerca del pueblo de Khanasir.
El informe indicó que los científicos de Irán y Corea del Norte trabajan en el centro de investigación de al-Safir, que es el más grande de Siria para las pruebas con armas químicas.
A principios de este mes, The Washington Post informó que el gobierno sirio tiene armas químicas y materiales en una veintena de sitios en todo el país.
El informe también indicó que podría haber sitios adicionales de los que no tenían conocimiento los funcionarios estadounidenses.
Según consignó el diario Haaretz, se cree que Siria tiene varias toneladas de armas químicas y materiales, incluyendo gas sarín, y otros elementos más peligrosos de su arsenal almacenados en bunkers.
Los funcionarios también dijeron que las agencias de inteligencia de Estados Unidos están vigilando las instalaciones, y tienen planes para asegurarlas en el caso de que la situación en el país gire aún más fuera de control.
El arsenal de armas químicas fue desarrollado para su uso contra Israel en una posible guerra, con la ayuda de Corea del Norte y Rusia.
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