Las durísimas definiciones del líder religioso se dieron al término de la primera jornada del encuentro internacional del Comité de enlace católico—judío, que se desarrolla en Buenos Aires hasta el jueves. En ese mismo encuentro, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, convocó a buscar puntos de contacto entre ambas comunidades religiosas, a «dejar surgir esa profunda sed de encuentro que tenemos. Que Dios nos ayude a cambiar el corazón para poder compartir lo mejor entre nosotros.»
En declaraciones a la agencia internacional EFE, Singer culpó a todos los Gobiernos anteriores al de Néstor Kirchner: «Es difícil culpar al Gobierno ahora, pero definitivamente se puede culpar a todos los gobiernos anteriores durante los diez últimos años», señaló. Hace poco más de un mes, Kirchner había recibido en Washington una distinción del congreso judío, aunque fue opacada por la dirigencia de la DAIA, el órgano político de la comunidad judía argentina.
Sobre el atentado que en 1994 mató a 85 personas, Singer agregó: «Creo que es un escándalo, creo que fue parte de un test hecho por gente violenta para ver si al mundo le importaba, y el primer país al que no le importó fue Argentina. Mostró no tener un sentimiento de pesar fuerte por la muerte de civiles».
El rabino será recibido hoy por Kirchner: «Ya me reuní una vez y le dije todo, a lo que él me respondió que iba a ocuparse fuertemente del tema, algo que ya escuché de los presidentes anteriores, y confié en todos. Pero la confianza no es tan buena como el éxito. Hasta el momento no veo ninguna diferencia entre Kirchner y el resto».
«Si el Gobierno tomara una posición más firme, mostrara más convicción contra el antisemitismo, contra el terrorismo, tal vez confiaría más», agregó.
Fte Clarin