Ayer, domingo, el presidente de la Agencia Judía para Israel, Nathan Sharansky, reveló que “docenas” de aspirantes aplazan sus planes de mudarse a Israel a causa de la crisis por el programa nuclear de la República Islámica, pero expertos se apresuraron hoy, lunes, a relativizar ese dato, ya que no constituye una tendencia y, a lo sumo, la cifra es relativamente insignificante.
“Ninguno de los estudios realizados han indicado tal resultado”, dijo un funcionario involucrado en el tema, que pidió permanecer en el anonimato para no discrepar públicamente con Sharansky.
Tampoco Steven Cohen, un conocido sociólogo y experto en demografía judía, está al tanto de esta supuesta tendencia: “Futuros olim (inmigrantes) postergan sus planes de hacer aliá (inmigrar a Israel) todo el tiempo, así como las personas retrasan cualquier decisión importante y trascendental”.
“A menos que funcionarios hayan estado viendo un gran repunte en los retrasos o hayan dedicado algún tiempo entrevistando a olim potenciales acerca de las razones de cualquier cambio de planes, no tendríamos forma de saber si están ocurriendo postergaciones inusuales ni por qué pueden estar ocurriendo; todo es posible, por supuesto, pero cualquier especulación de esta naturaleza debe ser respaldada con pruebas”, agregó.
En tanto, en un comunicado, la Agencia Judía confirmó que “en los últimos meses”, sus emisarios “están reportando decenas de casos de aspirantes a aliá que piden aplazar su llegada”, pero aclaró que “se trata de un porcentaje pequeño en comparación con la cantidad de olim que vienen a Israel cada año; aun así, toda persona que retrasa su arribo es una gran pérdida para el país”.
Unos 19.000 olim hicieron aliá en 2010 y se espera una cifra similar para este año, especificó el organismo internacional judío.
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