El Hospital Judío de Berlín suspendió las circuncisiones a raíz de un fallo judicial que calificó el procedimiento como un delito penado por la ley.
Aproximadamente 100 circuncisiones religiosas se realizaron en el hospital el año pasado, además de otras 200 que se llevaron a cabo por razones médicas.
El fallo del tribunal provocó una conmoción en la comunidad judía, donde la ley judía que requiere la circuncisión de los niños se remonta al patriarca Abraham, y se considera una de las costumbres judías más sagradas.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Guido Westerwelle, dijo en su cuenta de la red social Twitter: "La decisión sobre la circuncisión ha provocado molestia a nivel internacional, pero tenemos que ser claros: Las tradiciones religiosas están protegidas en Alemania".
Westerwelle es un miembro del partido FDP, miembro de la coalición de gobierno y que dijo que apoyaría una ley para asegurarse de que la circuncisión seguirá siendo legal.
El director del hospital, Kristof Graf, confirmó que “se suspendieron las circuncisiones hasta que la situación legal sea clara".
"Regularmente realizaba la circuncisión antes de este fallo, pero no tenemos la libertad legal para hacerlo", explicó el médico, según consignó el portal de noticias de Arutz Sheva.
El fallo en contra de la circuncisión fue dictado por un tribunal de Colonia, que dictaminó que causa daño corporal.
El caso se refería a un caso de circuncisión médica de un niño de cuatro años de edad, cuyos padres más tarde lo llevaron a un hospital a causa de un sangrado excesivo.
La circuncisión también es ampliamente respetada por los musulmanes.
Un clérigo musulmán de alto rango dijo que el Consejo Central de los Musulmanes en Alemania, puede apelar el fallo ante el máximo tribunal del país.
El director del Consejo Central de Judíos en Alemania, Dieter Graumann, dijo a la revista Focus, que “la circuncisión es absolutamente fundamental para la fe judía y no negociable".
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