El ministro de defensa de Israel, Ehud Barak, le dijo al Comité Keshev que reemplazará la Ley Tal hoy que la Fuerza de Defensa de Israel y los servicios de seguridad podrían usar un 50% de las entradas anuales de hombres haredi de edad militar, y que el resto de los reclutas potenciales debería ir a los servicios de programa civiles.
Hablando en el comité que deberá armar una propuesta para reclutar hombres ultra ortodoxos en el servicio nacional, Barak dijo que la nueva ley era crucial en varios aspectos de la sociedad israelí. “Crear una distribución más equitativa en la carga del servicio nacional, aumentar el tamaño de la mano de obra, aumentar las oportunidades de mayor educación, y ‘recalibrar’ los mecanismos para apoyar a as instituciones religiosas puede ser alcanzado por el reemplazo de la Ley Tal”, dijo.
La Ley Tal, la cual proveyó un marco legal para que los hombres ultra ortodoxos para que eviten el servicio militar indefinidamente, fue declarada inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia en febrero y expirará el primero de agosto.
Durante su discurso ante el comité, Barak también destacó la importancia de conducir un diálogo con la comunidad haredi la que no sea “intimidante ni coercitiva” en su modo, sino que sea “maduro, responsable y apuntado a alcanzar una solución convenida, lo más posible”.
“La comunidad haredi es un elemento esencial en el mosaico de la sociedad israelí y en el vínculo del estado y el pueblo judío a sus raíces”, agregó Barak.
Sobre las especificidades del nuevo arreglo, el ministro dijo que la cuota de aquellos que estarán eximidos del servicio sobre la base de ser académicos excepcionales de la Torá no será mayor al 10% del número total de hombres haredi elegibles para el servicio en el año.
Citando estadísticas de la FDI, Barak dijo que aproximadamente la mitad del resto estará disponible para ser reclutado en las pistas de los servicios militares y de seguridad. De estos, un tercero estaría en unidades de servicio activo como el batallón Nahal Haredi, un tercio en el grupo Shahar de la FDI en la cual los reclutas llenen posiciones tecnológicas avanzadas en el ejército, y un tercio en la fuerza policial, la prisión y los servicios de bomberos.
El 50% restante de los reclutas anuales haredi será puesto en programas de servicios civiles. Barak dijo que éstos requieren revisiones par asegurarse de que se están proveyendo “beneficios reales a la sociedad, que no se roban los medios de vida de los ciudadanos y no se duplican los servicios de seguridad civil”.
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