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Hagai Amir, quien fue condenado por conspirar con su hermano Yigal Amir para asesinar al primer ministro israelí Yitzhak Rabin, fue liberado de la Prisión Ayalon esta mañana, luego de haber estado prisionero 16 años y medio en un confinamiento solitario.
Miembros de su familia lo esperaron afuera de la cárcel y lo llevaron a un asentamiento de Cisjordania, donde pasará el fin de semana. Se espera que sus parientes se unan a él en una celebración familiar.
Durante la liberación estuvo presente un contingente policial debido a la presencia de su familia y a los activistas tanto del ala derecha como de la izquierda. Casi 40 activistas de Meretz y el Movimiento de Trabajo y Aprendizaje Joven estaban en el lugar para protestar contra la excarcelación. Algunos le dijeron a la familia de Amir: “Igual quitaremos las sonrisas de sus caras”.
Dror Morag, secretario general del partido Meretz, respondió a la liberación: “Estamos aquí para evitar al próximo Yigal Amir. Debemos recordar que incluso hoy en día este hombre no se arrepiente de sus acciones, ni se disculpa por ellas”, dijo.
“Tiene el apoyo de rabinos y otras personas que creen en él. Todavía no ha pagado su deuda con la sociedad. No solo mató al primer ministro, mató a toda una democracia. Estamos aquí y siempre lo estaremos para recordarle lo que hizo”, continuó.
Eyal Moutner, del Movimiento de Trabajo y Aprendizaje Joven, dijo que este “día es triste para la democracia israelí”. Luego continuó: “Este día, luego de 16 años y medio, un hombre que conspiró para asesinar a Rabin es liberado. Durante todo este período no expresó arrepentimiento por las acciones de su hermano. Nos paramos contra aquellos que abrazan a Hagai Amir”.
“Todos debemos recordar que él y su hermano no son fuera de lo común, hoy hay muchas personas que comparten el mismo punto de vista extremista y ponen la religión y la ley judía antes de la democracia”, dijo Moutner.
Noam Federman, un activista del ala derecha, chocó con los manifestantes de izquierda. “El hombre merece ser liberado, merece ser felicitado. Hagai Amir no hizo nada. El Estado de Israel no podía creer que Yigal Amir actuó solo y buscó para encontrar una organización subterránea. Hagai no hizo nada, ni siquiera sabía que había un complot para asesinar al primer ministro”, destacó.
Según Federman: “Rabin causó la muerte de miles de judíos. No apoyo el asesinato pero incluso hoy no estoy llorando por él. Recibiremos a Amir cálidamente y daremos una fiesta en su nombre”.