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El ministro de relaciones exteriores de Francia, Alain Juppe, dijo hoy que es importante asegurarse de que Israel esté completamente al tanto de las consecuencias potenciales de un ataque militar a Irán.
“Todavía hay un debate en Israel (sobre un golpe militar) y es nuestra responsabilidad advertir al Estado Judío sobre las consecuencias impredecibles que tendría”, dijo, y señaló que Francia estaba cauteloso sobre acudir a un ataque militar.
Juppe también dijo, sin embargo, que era escéptico de que las conversaciones renovadas entre los seis poderes mundiales e Irán tuvieran éxito ya que Teherán no era sincero sobre su voluntad de negociar sobre un futuro programa nuclear.
La jefa política de la Unión Europea, Catherine Ashton, quien representa a Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania en el asunto iraní, dijo ayer que los seis poderes habían aceptado la oferta iraní de tener conversaciones sobre su disputado programa nuclear.
“Soy un poco escéptico, creo que Irán sigue teniendo dos caras. Es por eso que creo que debemos seguir siendo extremadamente firmes con las sanciones, las cuales desde mi visión son la mejor manera de evitar una opción militar que pueda tener consecuencias impensadas”, dijo Juppe a la televisión francesa i-Tele.
El acercamiento de la República Islámica a los seis poderes, en una carta fechada el 14 de abril, se hizo mientras sufre un dolor económico sin precedentes de expandir sanciones contra su petróleo y sectores financieros.
Es probable que los estados occidentales pisen con cuidado en las conversaciones, conscientes de acusaciones pasadas de que la voluntad de Irán para negociar ha sido una táctica de estancamiento para aliviar la presión en vez de un esfuerzo genuino de alcanzar un acuerdo.
Con Israel hablando en aumento y fuerte sobre la posibilidad de recurrir a un accionar militar, las conversaciones podrían proveer algún respiro a las crisis que ha aumentado los precios petroleros y amenazado con llevar a Estados Unidos a su tercer guerra más grande en una década.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, fue el primero entre los líderes de los seis poderes en empujar para que se endurezcan las sanciones del petróleo y finanzas iraníes, sin embargo, Juppe señaló hoy que Francia era cauteloso sobre recurrir a un ataque militar contra Irán.
Sarkozy dijo en enero que se estaba acabando el tiempo para evitar una intervención militar en la República Islámica.