El profesor francés Robert Faurisson volvió a ser noticia al afirmar que el Holocausto judío fue “la mayor mentira de los tiempos modernos".
Faurisson, considerado como el decano de los negadores de la Shoá, realizó esta declaración en un artículo publicado esta semana por el diario italiano Rinascita, un periódico de izquierda nacional, financiado por el gobierno de Italia.
El ensayo de Faurisson provocó un escándalo después de que la comunidad judía de Roma denunció al periódico financiado por el Estado por haber negado la existencia de las cámaras de gas durante la Segunda Guerra Mundial.
"La creencia general por parte del mundo occidental es que" el Holocausto "ha sido durante mucho tiempo la espada y el escudo del sionismo", escribe Faurisson. "Pero el revisionismo de hoy es poner esta creencia en peligro", concluyó.
Faurisson apareció por primera vez en la escena en la década de 1970 cuando generó una gran escándalo con un artículo, publicado en el Journal of Historical Review, y más tarde un libro (1979), en los que negaba la existencia de cámaras de gas en los campos de exterminio nazis y la matanza de judíos y otros grupos durante el Holocausto.
Expertos árabes e iraníes sobre el Holocausto citan con frecuencia las teorías del profesor Faurisson. Incluso fue citado en la tesis doctoral de 1982 escrita por Mahmoud Abbas, actual presidente de la Autoridad Palestina, según indicó el portal de noticias de Arutz Sheva.
Cuando el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, describió el Holocausto como "un mito", Faurisson le envió una carta en la que expresaba “su pleno apoyo a sus palabras". La carta fue difundida a través de la prensa iraní.
El último ensayo de Faurisson eleva la conciencia de rampante antisemitismo en Italia, donde se estima que el 44 por ciento de los ciudadanos son "prejuicios u hostiles hacia judíos", según un estudio de investigación publicado por el Parlamento italiano del año pasado.
En noviembre de 2008, en Roma, un profesor que negó el Holocausto y las autoridades de la escuela secundaria lo suspendieron. Hace unos días, en vísperas de los acontecimientos Día de Recordación Internacional de las Víctimas del Holocausto, un juez italiano condenó a un periodista que denunció como antisemitas una caricatura, titulada "Fiamma Frankenstein", que representa a la legisladora italiana Fiamma Nirenstein, que es judía, con una nariz ganchuda, el símbolo de la Italia fascista y la estrella de David.
En lugar de ser considerado un analfabeto, el dibujante fue elogiado como un defensor de la libertad de expresión y el periodista condenado a pagar por daños y perjuicios.
Los medios de comunicación de Italia tienen una larga tradición de prejuicios antijudíos. Sergio Romano, ex embajador de Italia y colaborador editorial para el más importante diario italiano Il Corriere della Sera, afirmó que la memoria de la Shoá se convirtió en una póliza de seguro y es utilizado por Israel como un arma diplomática, mientras que el propio Israel es "una nación imperialista y arrogante".
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