Autoridades de la AMIA visitaron hoy a vecinos de un barrio carenciado ubicado en los alrededores del Cementerio Judío de La Tablada, donde entregaron pan dulce a las familias.
“La verdad que es una actividad sumamente confortante porque nos reciben muy bien, tenemos muy buena relación con el padre Santiago quien es muy respetuoso de nuestras tradiciones”, declaró a la Agencia Judía de Noticias Tomas Saieg, prosecretario de la AMIA, quien encabezó la iniciativa.
Saieg explicó que “siempre para la época de Jánuca, la AMIA tiene como costumbre agradecer a los vecinos de La Tablada que viven un barrio carenciado que rodea nuestro cementerio y con quienes tenemos muy buena relación”.
En esta oportunidad, los representantes de la AMIA entregaron a los vecinos pan dulce kasher.
Saieg destacó la buena relación que mantiene con el padre Santiago, quien es el líder espiritual de La Tablada.
En los rostros de los vecinos se vio la alegría que generó este gesto de las autoridades de la AMIA y eso se reflejó en la cara de Tomy Rodríguez, un pequeño hincha de River que se paseaba por el patio de la Parroquia Santa Rosa de Lima con un pantaloncito de Boca que se lo habían regalado.
Por su parte, el director del Servicios Comunitarios de la AMIA, José Kviatek, destacó el espíritu de esta acción comunitaria.
“Con el padre Rostom tenemos vínculos de hace muchos años y a través de él llegamos a las familias carenciadas que se reunieron en la parroquia Santa Rosa de Lima, donde hay una sala de Caritas que se ocupa de repartir las cosas”, destacó el director.
En tanto, el padre Santiago Rostom agradeció a las autoridades de la AMIA por la visita a las familias de La Tablada.
“Por suerte este año se pudo organizar que estén las familias, y ver la cara de la gente y algunos que bajaban la cabeza pero con mucho agradecimiento. Hubo una persona muy simpática de AMIA que encima vino con una kipá (Saieg) y fue más llamativo y dio las bolsas a la gente, se cumplió el diálogo”, expresó el cura.
El padre Santiago consideró que “los gestos hablan diez veces más que las palabras”. “La gente si se acercó a hablar es porque hubo un gesto y es mucho más importante que lo que podamos decir. Por eso siempre digo que ‘hay que mirar más lo que se hace que lo que se dice’”, añadió.
En otro orden, Saieg, quien envió un saludo a toda la comunidad judía con motivo de la festividad de Jánuca, confirmó que “próximamente se va a cerrar la calle que divide el cementerio nuevo del viejo”.
“Es una acción muy importante porque unifica el lugar y porque uno de los problemas más grande es que la seguridad se vulnera con esa calle”, agregó, por último, el dirigente comunitario.
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Fotos de Leonardo G. Kremenchuzky