421
Los ministros de relaciones exteriores árabes se juntaron en el Cairo hoy para discutir la imposición de sanciones sobre Siria por no implementar un plan de la Liga Árabe para finalizar con la represión a las protestas contra el presidente Bashar Assad.
La Liga, que por décadas ha rechazado tomar acciones contra cualquier estado miembro, ha suspendido a Siria y amenazado con sanciones no específicas por ignorar el acuerdo que ha firmado.
Siria ha vuelto sus tanques y tropas contra sus propios manifestantes civiles, así también como contra los insurgentes armados que desafían el poderío de Assad de 11 años. Estados Unidos dice que más de 3.500 personas han sido asesinadas. “Sira no ha ofrecido nada para avanzar en la situación. La posición de los estados árabes es casi unificada”, expresó un alto diplomático árabe de la Liga, quien agregó que están considerando qué tipo de sanciones impondrán.
El acuerdo del 12 de noviembre para suspender a Siria fue apoyado por 18 países pan-árabes de los 22 miembros. El Líbano, donde Siria ha tenido presencia militar por muchos años, y Yemen, que está luchando su propio levantamiento, se opusieron. Irak, cuyo gobierno chiíta teme ofender al principal aliado de Irán, se abstuvo.
Los ministros árabes se encontraron en los suburbios del Cairo en vez de en las instalaciones de la Liga en la Plaza Tahrir, ocupada por manifestantes luego de días de choques con la policía en las calles cercanas.
Khaled al-Habasi, un consejero del secretario general de la Liga Árabe Nabil Elaraby, dijo que el cuerpo estaba “trabajando para unir a la oposición siria en una visión sobre el futuro de su país durante un periodo de transición” y definiendo sanciones.
Más temprano este mes, la Liga le pidió a los grupos opositores sirios que entreguen sus ideas para una transición de poder antes de una gran conferencia planeada sobre el futuro de Siria. “Hay muchas ideas y sugerencias para sanciones que pueden ser impuestas el régimen sirio”, dijo un representante del gobierno árabe en la Liga, quien pidió no ser identificado. Estas incluyen imponer una prohibición de viaje a funcionarios sirios, congelar transferencias bancarias de fondos en estados árabes relacionados con el gobierno de Assad y parar proyectos árabes en Siria, agregó.
La decisión de definir sanciones económicas fue tomada en un encuentro el 16 de noviembre en Morocco, aumentando la presión sobre el estado árabe. Damasco aceptó el plan árabe del 2 de noviembre pero la represión continuó y Siria pidió enmiendas a un plan para enviar a monitores árabes para evaluar la situación de primera mano.
Francia pidió ayer “una zona segura para proteger civiles” en Siria. Esta fue la primera vez que un poder occidental sugiere intervención internacional.