La Autoridad Palestina espera una ayuda de 200 millones de dólares de Estados Unidos

Los palestinos tienen previsto recibir unos 200 millones de dólares de Estados Unidos en asistencia de seguridad.
La legisladora republicana Ileana Ros-Lehtinen, presidenta de la Comisión de Asuntos Exteriores, informó a la administración de Obama en las últimas semanas que ya no podría bloquear una partida de 50 millones de dólares en fondos de apoyo económico a las fuerzas de seguridad palestinas y 148 millones de dólares en otro tipo de asistencia.
En sendas cartas al Departamento de Estado, Ros-Lehtinen indicó al presidente Barack Obama la certificación de que los fondos estaban previstos dentro de los intereses de la seguridad de Estados Unidos.
Además indicó que la iniciativa cuenta con el aval del gobierno de Israel.
Las cartas fueron enviadas en septiembre y octubre.
La secretaria de Estado Hillary Clinton dijo que el gobierno llegó a un entendimiento con Israel sobre el interés en mantener la ayuda de seguridad a los palestinos.
Ros-Lehtinen había bloqueado los fondos a finales de agosto cuando los palestinos se preparaban para buscar el reconocimiento como Estado en las Naciones Unidas.
Los palestinos recibieron alrededor de 500 millones de dólares al año de parte de Estados Unidos, solamente en los últimos años, incluyendo decenas de millones de dólares para entrenar a los servicios de seguridad palestinos.
La suspensión parcial de las ayudas por parte del Congreso había afectado principalmente el desarrollo y los programas de infraestructura supervisada por Estados Unidos, pero no el apoyo a los servicios de seguridad.
Estados Unidos interrumpió la entrega de 60 millones de dólares en ayuda a la UNESCO después de aceptar a los palestinos como miembro del organismo.
Ros-Lehtinen se mantiene firme sobre esta cuestión al afirmar que se opone a cualquier intento de cambiar la ley de Estados Unidos y que ordena la suspensión de cualquier ayuda a la ONU si otorga un reconocimiento a la Organización de Liberación Palestina.
"Esa es la política correcta, y se debe seguir con el fin de disuadir a otros organismos de la ONU de continuar los pasos de la UNESCO", dijo Ros-Lehtinen.