Una gran mayoría de los ciudadanos israelíes considera que una operación militar en Irán dará lugar a un brote regional de Hamas en la Franja de Gaza y Hezbollah en el norte de Israel, en la frontera con el Líbano.
Según una encuesta publicada por el diario Haaretz, el 80 por ciento de los encuestados consideró que un ataque a Irán llevaría a una guerra con Hamas y Hezbollah.
En tanto que el 59 por ciento de los encuestados estimó que es muy probable que este escenario se produzca y el 21 por ciento dijo que es bastante probable que se produzca un enfrentamiento con los grupos extremistas.
El 20 por ciento dijo que la probabilidad de una guerra es poco probable o improbable del todo.
La encuesta revela una notable confianza, de un 52 por ciento, en la capacidad del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su titular de la cartera de Defensa, Ehud Barak, de lidiar con el "tema iraní".
En tanto que un 37 por ciento expresó su desconfianza en Netanyahu y Barak y un 11 por ciento carece de opinión sobre la habilidad de ambos para gestionar la situación.
Según la encuesta, los israelíes están divididos sobre la conveniencia de que Israel lance un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán, con un 41 por ciento a favor, un 39 por ciento en contra y un 20 por ciento de indecisos.
El 54 por ciento de los encuestados creyentes árabes consideró que Israel no debe atacar las instalaciones nucleares de Irán, mientras que el 21 por ciento apoyo el ataque. Además, el 37 por ciento de los israelíes apoyaría un ataque ruso, mientras que sólo el 10% está indeciso, o no tiene una opinión.
La encuesta también muestra que el 50 por ciento de los ultra-ortodoxos encuestados apoyan este tipo de ataque, mientras que el 43 por ciento de ortodoxos y un 45 por ciento de los judíos observantes avalaron el ataque.
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