David Gerbi ha obtenido el permiso de los nuevos gobernantes para comenzar con el proyecto y quiere promover la tolerancia en la nueva etapa del país. La familia de Gerbi se fue del país en 1967.
Es conocido como el “judío revolucionario” por los rebeldes de Libia. David Gerbi, de 56 años, psicoanalista, volvió a su hogar luego de 44 de estar en el exilio para ayudar a derrocar a Muammar Gadhafi, y comenzar con una misión aún más desafiante.
El trabajo comenzó el domingo, cuando rompió una pared con un martillo. Detrás de ésta estaba la puerta de la principal sinagoga de Trípoli que hoy está sucumbiendo, y que no se usa desde que Gadhafi expulsó a la pequeña comunidad de Libia a comienzos de su mandato.
Gerbi derribó la pared, dijo una oración y lloró.
Reabrir la sinagoga Dar Bici en la vieja ciudad de Trípoli ha sido un sueño para David Gerbi, que fue forzado a dejar Libia a los 12 años en 1967. Los otros 38.000 judíos del país fueron expulsados por el coronel Gadhafi en 1969.
La única que se quedó fue su tía, que lo hizo para cuidar los tesoros familiares, y cuya partida de un hospicio, anciana y moribunda, él negoció en el 2002.
Ahora volvió y está determinado a tener un lugar en la nueva y tolerante Libia.
“Lo que Gadhafi intentó hacer es eliminar nuestra memoria. Trató de eliminar el lenguaje amazigh y la religión del pueblo judío. Incluso destruyó mezquitas en Misrata y otros lugares. Entonces quiero volver a traer el legado. Quiero darle la oportunidad a los judíos de Libia a que vuelvan”, dijo.
Desde el comienzo de la revuelta Libia ha estado promocionando su causa en Sudáfrica y trabajando con víctimas de guerra en hospitales benghazi. “La gente me llama el rebelde judío”, dijo Gerbi sonriente.