Ante la creciente preocupación por la "contaminación lumínica" causada por luz artificial generó que científicos israelíes iniciaran una nueva investigación sobre los tipos de bombillas eléctricas que causan un menor riesgo potencial de cáncer.
Según la hipótesis, la luz artificial puede reducir la producción de la hormona melatonina por la glándula pineal del cerebro lo que podría derivar en cáncer y otras enfermedades.
En base a inquietud generada por este tema, un investigador de la Universidad de Haifa y sus colegas que participaron en un estudio internacional y encontraron que la exposición nocturna a las bombillas de diodos de luz blanca suprimen la producción de la hormona del beneficio.
Los investigadores dijeron que dado que la civilización obviamente no quiere regresar a la época de las cavernas y vivir en la oscuridad cuando el sol se pone, se deben hacer esfuerzos para minimizar la exposición de luz por la noche y además, regular los tipos de iluminación que reducen la producción de la melatonina.
"Así como hay normas y estándares para la clásicos contaminantes, también debe haber normas y reglas para la contaminación derivada de la luz artificial por la noche", dijo Haim.
El gobierno israelí, al igual que otros en el exterior, se animó a comprar y usar otros tipos de lámparas que utilizan mucha menos electricidad y duran más que las bombillas incandescentes de estilo antiguo sobre la base de filamentos que ya no se venden en tiendas.
La nueva investigación incluyó una comparación entre las bombillas HPS, que emiten luz de color amarillo anaranjado y que se suelen utilizar para el alumbrado público y de autopistas, con otros métodos de iluminación.
De esta comparación, se hizo evidente que la bombilla de halogenuros metálicos, que emite una luz blanca y se utiliza para la iluminación del estadio y muchos otros usos, suprime la melatonina a una tasa más de tres veces mayor que el bulbo de HPS, mientras que la bombilla LED, que también emite una luz blanca que suprime la melatonina a una tasa más de cinco veces mayor que el bulbo de HPS.
La melatonina, un compuesto que se ajusta el reloj biológico y es conocido por sus propiedades antioxidantes y anticanceroso, se vende libremente en los EE.UU. y otros países, especialmente para aliviar el ‘jet lag’, pero el Ministerio de Salud en Jerusalem permite su venta sólo por receta médica, argumentando que es una droga que debe ser controlada.
Los investigadores ofrecieron algunas sugerencias concretas que podrían reducir la supresión de la producción de melatonina durante la noche para limitar el uso de la luz "blanca" a los casos en que sea absolutamente necesario.
Los especialistas hicieron hincapié en que no hay ningún daño con la luz artificial durante el día.
El investigador de la Universidad de Haifa declaró en 2008 que la exposición a la luz en la noche es el factor más poderoso en el cáncer de mama, además de defectos genéticos.
Otros estudios también implican que el exceso de luz puede causar cáncer de próstata y el desarrollo de la miopía en niños, dolores de cabeza, fatiga visual y trastornos del sueño.
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