Una demanda, por un valor de 1.000 millones de dólares, se anunció en Viena, en nombre de aquellas víctimas del genocidio judío cuyas obras de arte fueron requisadas por los nazis y vendidas después de la Segunda Guerra Mundial.
Edward D. Fagan, abogado de Nueva York que luchó por obtener indemnización para los descendientes negros de los esclavos
norteamericanos y de las víctimas del sistema de apartheid en Sudáfrica, dijo que la demanda se presentaría en un tribunal distrital de Nueva York.
La demanda exige a dos bancos austríacos, al gobierno de este país y a
la casa de remates Sotheby’s que devuelvan las pinturas y otras obras
de arte, presuntamente vendidas sin autorización de sus propietarios judíos.
«Ni un solo cuadro ha sido restaurado», dijo Fagan, quien afirmó que las obras de arte desaparecidas incluyen lienzos de Monet, Cezanne, Delacroix y otros maestros impresionistas. «Esas víctimas presentan la demanda para recuperar sus obras».
Se dijo que los demandantes, que no fueron identificados, incluyen a docenas de familias, en su mayoría judías, de Alemania, Austria, Bélgica, Estados Unidos, Francia, Hungría, Israel, Polonia, Suiza y
otros países.
La demanda pide de 100 a 1.000 millones de dólares en indemnización si no pueden devolverse las obras originales.
Se ha calculado que el valor de las obras requisadas y vendidas oscila entre 2 millones y 5 millones de dólares cada una.