La AMIA organizó el seminario “Oportunidades Impositivas para Entidades de Bien Público y sus Aportantes” destinado a dar a conocer los beneficios y las obligaciones de la legislación fiscal que rige en la ciudad de Buenos Aires y en la Argentina en relación a las donaciones que realizan las personas físicas y jurídicas.
Este seminario fue dictado por profesionales del Estudio Lisicki Litvin & Asociados y se llevó a cabo el jueves 7 de julio al anochecer en el Auditorio de la AMIA, Pasteur 633, con la asistencia de profesionales de ciencias económicas y funcionarios de diversas ONG e instituciones comunitarias.
El seminario estuvo compuesto por los temas: Régimen de Mecenazgo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Tratamiento de las donaciones filantrópicas en el Impuesto a las Ganancias y Obligaciones de la Ley de Lavado de Dinero para personas jurídicas que reciben donaciones
Elías Lisicki, quien era vicepresidente de la AMIA cuando ocurrió el atentado que destruyó el edificio de Pasteur y que también fue director general de la DGI, agradeció a las autoridades de la institución y luego dijo: “El tema de las donaciones, del incentivo fiscal a la donación filantrópica es un tema que tiene historia, tanto en la República Argentina como en el mundo entero. Lo que el incentivo fiscal a la donación filantrópica está queriendo hacer, de alguna manera, es mejorar el accionar de las instituciones y acercar al que dona a ver el resultado de la aplicación de su dinero. En realidad no reemplazamos con las donaciones el accionar del estado, pero lo que hace el donante y el que recibe las donaciones es – en alguna medida – profundizar actividades benéficas en sectores del quehacer de una sociedad donde el Estado está más débil y a veces está ausente, y en consecuencia esta posibilidad que da el aspecto fiscal a las donaciones tiende a solidificar esos dos matices. En Argentina estamos viviendo un fenómeno no deseable en materia de donaciones: a través de los años viene declinando la importancia relativa de la donación. Hace años el donante podía deducir en su declaración del impuesto a las ganancias el importe donado hasta el 20% del importe de las ganancias impositivas; hoy es hasta el 5% de las ganancias impositivas lo que se puede deducir. Esto es un impacto enorme en el desincentivo a la donación y además se le agregaron diversas dificultades. Es importante analizar el concepto de solidaridad social, del cual se deriva de manera directa la problemática de la cultura de la donación, que es deficitaria”
Como ejemplo de lo que afirmó el ex director general de la DGI expresó que mientras en el 2008, último año del que se cuentan datos, las donaciones en Argentina representaban el 0.04 % del Producto Bruto, en los Estados Unidos, en el año 2009 ese porcentaje fue del 2.1 % del Producto Bruto.
Luego de esta introducción Gabriela Rigoni y Pablo Paladini (gerente de impuestos y auditoría interna del Estudio Lisicki Litvin & Asociados) tomaron la palabra.
La primera lo hizo respecto al Régimen de Mecenazgo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y al tratamiento de las donaciones filantrópicas en el Impuesto a las Ganancias, explicando las normativas presentes.
Por su parte Pablo Paladini se refirió a la Resolución 30/2011 de la Unidad de Información Financiera (UIF) que regula a las personas jurídicas que reciben donaciones a fin de luchar contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, centrándose en el tipo de controles instaurados y la dificultad de poder cumplirlos en su totalidad en el tiempo en que deben ser presentados.
349