La Policía israelí informó hoy, viernes, que el sistema antimisiles “Cúpula de Hierro” logró interceptar 3 cohetes Kassam lanzados contra Ashkelón, pero un cuarto explotó en la zona industrial del sur de la ciudad.
Minutos después, tres proyectiles de mortero cayeron en el Consejo Regional Shaar Hanegev.
A principios de la tarde, otros cinco azotaron el sur de Ashkelón y tres más, el Consejo Regional Eshkol. Todos aterrizaron en zonas abiertas, sin causar víctimas ni daños.
Las escuelas impidieron que sus alumnos regresaran a sus casas hasta que los ataques cesaron.
Diecinueve proyectiles de mortero explotaron por la mañana en todo el sur de Israel, uno de los cuales cayó sobre un gallinero, en el Consejo Regional Eshkol.
En tanto, el primer ministro Benjamín Netanyahu declaró que el ataque de ayer, jueves, con un misil antitanque contra un autobús escolar “cruzó la línea”, razón por la cual “el ejército actuó de inmediato, anoche, y seguirá haciéndolo con determinación”.
Desde Praga, donde se reunió con el presidente checo, Netanyahu agregó que “quien intenta dañar y asesinar niños (tiene) sangre en sus manos”.
En represalia, Israel bombardeó una aldea cercana a Jan Yunis, en la Franja de Gaza, matando a dos terroristas de Hamas.
Según fuentes palestinas, también fallecieron una mujer, su hija y otro hombre.
Desde la noche de ayer, jueves, diez palestinos habrían muerto en ataques de la Fuerza de Defensa de Israel contra células terroristas a lo largo de Gaza, en respuesta al lanzamiento de cohetes desde una zona residencial en el sur de esa franja costera.
CGG
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