La comunidad judía de Chile celebrará mañana en el Palacio de la Moneda la festividad de Janucá con la presencia del presidente Sebastián Piñera, ministros, subsecretarios y parlamentarios.
“Este es un gran logro que comenzamos el año pasado y de alguna manera esta ceremonia está institucionalizada y seguiremos en los años siguientes”, afirmó Marcelo Isaacson, director Ejecutivo de la Comunidad Judía de Chile, en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias.
Isaacson resaltó que la posibilidad de volver a celebrar Januca en el Palacio de la Moneda, sede del Ejecutivo de Chile, indica que “el gobierno abre las puertas a la comunidad”.
Además, el dirigente destacó que la comuna de Lo Barnechea, donde se concentra gran parte de la comunidad judía de Chile, amaneció adornada de carteles que deseaban “FELIZ JANUCA” en el inicio de la festividad judía caracterizada por el encendido de un candelabro de 8 velas en 8 días.
“Esto fue producto de una iniciativa conjunta entre la Municipalidad de lo Barnechea a través de su alcalde, Felipe Guevara, conjuntamente con el Circulo Israelita de Santiago y la CJCH”, informaron las autoridades comunitarias en un comunicado de prensa.
Durante Janucá o Fiestas de las Luminarias se conmemora la heroica victoria de unos pocos macabeos sobre el ejército seléucida y la recuperación del Beit Hamikdash (Gran Templo de Jerusalem) después de una rebelión que duró tres años, en el 165 antes de la Era Común.
La misma se vio motivada por la decisión del régimen ocupante de imponer restricciones a las prácticas y valores religiosos judíos.
La restauración de la soberanía política del pueblo judío sobre la Tierra de Israel se vio coronada con la nueva consagración (Janucá, en hebreo) del Beit Hamikdash, que había sido profanado con prácticas e imágenes paganas.
La luz de las velas rememora el milagro del aceite: una pequeña vasija con óleo purificado permitió que la Menorá (candelabro) del Templo iluminara durante ocho días, hasta que pudo producirse uno nuevo.
Janucá es una fiesta laborable, que se caracteriza por el encendido de una vela más cada día a lo largo de sus ocho días, más la candela que sirve de guía y que se llama “shamash”, en un candelabro alusivo denominado “Januquiá”.