El presidente de Italia, Carlo Azeglio Ciampi, se negó ayer a conceder la gracia (un perdón) al criminal de guerra nazi Erich Priebke, de 91 años, que cumple una sentencia de cadena perpetua por su responsabilidad en el masacre de 335 italianos en las Fosas Ardeatinas de Roma hace 60 años.
«La gracia presupone el perdón de los familiares de las víctimas y no creo que todas las familias de las víctimas de las Fosas Ardeatinas aprueben la idea de indultar a Priebke», afirmó el jefe del Estado italiano. Ciampi recordó la gravedad de los crímenes de lesa humanidad y respondió directamente a una periodista alemana, señalando que el pedido de perdón presidencial en favor del ex capitán de las SS es «improponible».
Priebke fue arrestado en Bariloche en 1994 y extraditado a Italia en noviembre de 1995. Había vivido 46 años en la Argentina tras huir con su familia de Italia. En 1998 fue condenado a cadena perpetua, que cumple desde 1994 bajo arresto domiciliario.
Para ayer se había organizado una manifestación en favor de Priebke —propuesta por el apoderado del ex oficial de la Gestapo Paolo Giachini—, pero las autoridades prohibieron todas las manifestaciones en favor y en contra de su liberación. La comunidad judía, los partisanos antifascistas que combatieron contra la ocupación nazi de Roma y partidos de izquierda habían organizado contramanifestaciones en Roma.
Julio Agañaraz. ROMA
Fte Clarin