Israel y el Hezbolá chií libanés procederán el jueves a un intercambio de prisioneros gracias a un acuerdo en el que participó el mediador alemán Ernst Uhrlau, según anunciaron hoy domingo los medios de comunicación israelíes.
Un abogado libanés indicó ayer, al dar la noticia del intercambio, que llevará a cabo el martes. Según el acuerdo, el Hezbolá debe entregar a las autoridades israelíes al empresario Elhanan Tanenbaum capturado en octubre de 2000 y tres soldados que se presumía muertos; Avi Avitan, Benyamin Avraham y Omar Sawaid, también secuestrados en octubre 2000.
A cambio, Israel se compromete a liberar a 400 presos palestinos, 23 libaneses, cinco sirios, tres marroquíes, tres sudaneses, un libio y un alemán, Steven Smirek, detenido desde 1997.
Entre los libaneses que deben ser liberados figuran dos jefes integristas, Abdel Karim Obeid y Mustafá Dirani, secuestrados en Líbano respectivamente en 1989 y 1994.
Israel también deberá dar al Hezbolá informaciones sobre lo ocurrido con 24 «desaparecidos» y entregarle los restos de 59 combatientes muertos. Los prisioneros de ambas partes o sus restos serán intercambiados vía Alemania con ayuda de aviones alemanes.
En un segundo tiempo, de aquí a tres meses, Israel deberá liberar al libanés Samir Kantar, detenido por homicidios desde hace 24 años. El gobierno israelí dijo que «será liberado una vez que Israel haya recibido informaciones sustanciales sobre la suerte de Ron Arad», el aviador declarado desaparecido desde que su avión fuera derribado en 1986 en el sur de Líbano.
Kantar, de 41 años, ex miembro del Frente para la Liberación de Palestina (FLP), fue condenado en 1980 a 542 años de cárcel por haber matado a un civil israelí y a su hija, así como a un policía israelí en 1979.
Siempre según la prensa israelí el acuerdo del jueves prevé la constitución de un comité internacional encargado de evaluar si las eventuales informaciones sobre el aviador Ron Arad pueden ser calificadas de «sustanciales» y permitir la liberación de Kuntar.
El comité también debe esforzarse en obtener informaciones sobre lo ocurrido a cuatro diplomáticos iraníes desaparecidos en Beirut en junio de 1982.