Hasta ahora (lunes 5 de mayo) son 62 las familias judías damnificadas por la inundación cuyas pérdidas son poco menos que totales. Más de una veintena de esas familias reciben periódicamente asistencia en forma de tickets de alimentación y remedios.
Gonzalo Abramovich, miembro del área de Asistencia Social del JOINT, está en Santa Fe para coordinar junto a los centros asistenciales de la comunidad judía de Santa Fe las tareas de rescate, asistencia temporaria y retorno a los hogares.
Desde allí envía al JOINT informes del estado de la situación y, entre esos informes, cuenta historias que invitan a todos a reflexionar sobre el valor de la solidaridad y la respuesta comunitaria en momentos en que las personas se enfrentan al desastre.
La de Don Jajam es la historia del hombre respetado por todos. «Es un símbolo para nosotros», decía un voluntario. Jajam, con sus más de 90 años «estuvo tres días y tres noches arriba del techo de su casa», comentó Sebastián Riback, uno de los voluntarios que lo rescató. «Y durante tres días se alimentó a base de Matzá.»
Tampoco aceptaba la comida que le ofrecían: «Yo tengo mi matzá» les decía. Finalmente los voluntarios pudieron subir y hablándole un poco en idish, lo convencieron de abandonar la casa donde vivió toda su vida. Esta noche, Don Jajam no pasará mas frío, recibe el calor de toda su comunidad.
Así como los voluntarios salen a rescatar a las personas, también tratan de salvar algunos materiales y símbolos cuya pérdida sería irrecuperable. La siguiente historia sólo puede comprenderse a partir del romance que une al pueblo judío, el pueblo del libro, con los textos sagrados.
Dos jóvenes acaban de regresar de una «misión de rescate» que realizan diariamente los voluntarios de la Kehilá. Jorge, el coordinador del grupo universitario y Seba, un ex madrij, rescataron a Don Efron, el Jazán del templo sefaradí, desde hace años. Uno de sus hijos es el moré de la escuela. Estaban a salvo, pero para Don Efron había un motivo de preocupación: sus libros. Una colección personal de textos judaicos que reunió a lo largo de toda su vida.
Fiel a su trayectoria de más de 85 años, el JOINT está con su gente en Santa Fe. Fortaleciendo al mundo judío, en todo el mundo.