Dos días antes de celebrarse la conferencia del partido Laborista, en la cual se decidirá si éste se une a un gobierno encabezado por Netanyahu o pasa a engrosar las bancas de la oposición, se va perfila hoy una mayoría dentro del Laborismo que es proclive a decantarse por la segunda opción, estima Maariv en su edición digital.
“La designación de un equipo de negociadores sin la autorización de las instancias del Partido Laborista es algo que no se hizo jamás”, afirmaron fuentes adversas al ingreso al futuro gabinete liderado por el Likud.
Además, manifestaron que “se trata de un incumplimiento de las reglas de juego democráticas dentro del partido y de un intento por imponer a los participantes de la conferencia un hecho consumado”.
El campo opositor al ingreso al gobierno está integrado por los parlamentarios Ofir Pines, Eitan Cabel, Shelly Yachimovich, Amir Peretz, Avishai Braverman, Daniel Ben-Simon y Yuli Tamir. Los parlamentarios opositores remarcaron que hay en la bancada una mayoría contraria a Barak.
Más temprano, el líder del partido, Ehud Barak, había declarado no tener intención de abandonar el partido en caso de que la conferencia tome la decisión de no sumarse al gobierno de Netanyahu.
“Desde mi punto de vista, la respuesta a la pregunta de si permaneceré en el partido en caso de que mi postura no sea aceptada, es sí”, afirmó Barak, antes de ingresar a la reunión de Gabinete.
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