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Una delegación del Rabinato y representantes de la Comisión del Vaticano para Relaciones Religiosas con el pueblo judío asistieron a la audiencia con el Papa Benedicto XVI ayer.
“Éste no fue simplemente otro encuentro”, comentó el Rabino superior de Haifa, She’ar-Yashuv Cohen, quien encabezó la delegación. “Ésta fue una experiencia especial, un punto decisivo, el final de una crisis. No podríamos haber esperado una bienvenida más cálida”.
La crisis a la que hizo referencia el rabino fue el caso del Obispo Richard Williamson, quien negó el Holocausto, y cuya excomulgación de la Iglesia Católica se levantó el diciembre pasado, junto con otros tres curas que, al igual que Williamson, se negaron a aceptar las reformas del Vaticano y ordenaron a otros curas sin permiso.
En una carta enviada al Episcopado de Alemania, Benedicto admitió su error en el caso, y declaró que había ocurrido un “percance” debido al estudio insuficiente de la información proveniente de Internet.
“Agradezco, más que nunca, a nuestros amigos judíos, quienes nos ayudaron rápidamente a aclarar el malentendido y a restaurar la atmósfera de amistad y confianza que, gracias a Dios, continúa existiendo”, expresó el Papa en su misiva.
Por otro lado, el Rabino David Rosen, director internacional de asuntos interreligiosos del Comité Judío Americano, confirmó que todos los miembros de la delegación se mostraron convencidos del profundo compromiso del Papa respecto de la relación entre judíos y católicos”.
GL-SJS