Inicio NOTICIAS AMIA “El atentado a la AMIA es una cuestión de Estado. Ni la AMIA, ni nadie, puede desentenderse de la causa”, recuerda un familiar.

AMIA “El atentado a la AMIA es una cuestión de Estado. Ni la AMIA, ni nadie, puede desentenderse de la causa”, recuerda un familiar.

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“El atentado a la AMIA no es un tema político. Es una cuestión de Estado. Ni la AMIA, ni nadie, puede desentenderse de la importancia de la causa”, afirmó Marina Degtiar, integrante de la Asociación de Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA, y miembro de la nueva comisión directiva que asumió el pasado día 12.

Marina, hermana de Cristian, muerto en el cruento atentado de 1994 cuando apenas tenía 21 años, dijo a la Agencia Judía de Noticias (AJN) no imaginar otra cosa que un acompañamiento de la conducción ortodoxa encabezada por Guillermo Borger, pese a su anuncio de que la AMIA no tomará más en sus manos la representación política de la comunidad.

“El atentado a la AMIA no es un tema político, es una cuestión de Estado”, respondió a esa inquietud Marina, madre de cuatro hijos: Giselle, de 19 años, Meital, de 8; Noa, de 5 y Shai, de 2.
Precisamente, su convicción de que “ni la AMIA, ni nadie, puede desentenderse de la importancia de la causa” le hace estar convencida de que los familiares “justamente, no” están frente a un nuevo escenario político con la irrupción de la ortodoxia.
Marina Degtiar integró la lista 1 “Amia es de Todos”, que logró acceder a la conducción de la mutual de la calle Pasteur.
En cuanto a su propia participación en el acuerdo político-electoral con el sector ortodoxo, Marina Degtiar  comentó que “si bien fui invitada por algunos miembros de la Fundación Judaica para integrar la Lista 1, AMIA es de Todos; mi compromiso es con la kehilá, me movilizan mis propias inquietudes, mi propia necesidad de aportar mi granito de arena en la Comunidad donde crecen mis hijos”.
 “Yo siempre le digo a mis hijos que uno debe ser el protagonista de su propia historia, no mirarla de costado y con ojo crítico hacia lo que ‘el otro’ hace. Yo perdí a mi hermano en el atentado. Eso me convierte en familiar, sea donde sea que me encuentre. Y desde ese lugar que no elegí pero tengo, mi prioridad es tal como lo fue desde el primer momento, el lema de los Familiares: ‘Justicia y Memoria’”.
Marina reconoció, durante el reportaje realizado por AJN, “un espíritu de acercamiento” de la nueva comisión a los preparativos del inminente nuevo aniversario, el número 14, aunque aclaró que “por ahora no se trató el tema”.
“Los familiares estuvieron siempre firmes en su reclamo, y así va a seguir siendo”, enfatizó Degtiar, quien de esta manera intentó despejar cualquier duda sobre la futura actitud de la AMIA hacia la investigación judicial.
Y agregó: “el caso AMIA es uno de los casos donde nos encontramos ortodoxos, conservadores y laicos, judíos y no judíos, argentinos todos, comprometidos con un mismo objetivo”.
Finalmente,  dijo imaginar “un nuevo y frío 18 de julio, con la tristeza instalada una vez más, en una calle Pasteur, testigo de la gente que poco a poco va llegando, con el dolor a cuesta, para escuchar, como cada 18, sus nombres, los nombres de los que no tienen voz, los nombres de los verdaderos protagonistas de ese día”.
 
DB-MP

ENTREVISTA:

¿Marina, qué edad tenía su hermano cuando murió (mataron) en el atentado a la AMIA?

 

El 18 de julio de 1994 mi hermano Cristian tenía 21 años.

 

 

¿Era Usted mamá en ese momento?

 

Mi hija Giselle tenía en ese momento 5 años.  Para ella su tío Cristian era su referente, su hermano mayor, con quien podía quedarse tardes enteras jugando o mirando televisión.  Hoy, con sus 19 años, Giselle conserva permanentemente vivas en su memoria las vivencias con su tío. De hecho, esporádicamente, concurre junto conmigo, a las reuniones del grupo Continuar, que es un espacio de ayuda para gente que debe vivir con la pérdida de un hermano. 

 

 

¿Qué edad tienen sus hijos hoy?

 

Mis hijos hoy tienen: Giselle 19 años como mencioné, Meital 8, Noa 5 y Shai 2.  Alguna vez, embarazada de Meital, me preguntaba cómo le explicaría a este nuevo hijo “del después”, que tenía un tío al que conocería sólo por fotos.  Hoy escucho sus preguntas, cómo nombran a su tío frente a sus fotos, y siento la tranquilidad de haberles podido transmitir no la sinrazón de su muerte, pero sí el amor por lo que fue su vida.

 

 

Usted es integrante de la flamante conducción de la AMIA por la lista 1, AMIA para todos, es sabido que lo hace en forma personal por su compromiso con la Fundación Judaica que lidera el Rabino Bergman, donde su esposo Alejandro Avruj es un reconocido rabino, pero ¿cómo se vive el hecho de ser un Familiar de AMIA que hace 14 años pelea por el esclarecimiento del atentado desde afuera de las instituciones y en esta oportunidad podrá hacerlo desde adentro?

 

En primer lugar, si bien fui invitada por algunos miembros de Fundación Judaica para integrar la Lista 1 Amia es de Todos, mi compromiso es con la Kehilá, me movilizan mis propias inquietudes, mi propia necesidad de aportar mi granito de arena en la Comunidad donde crecen mis hijos, Comunidad que tiene tanto para enorgullecerse, y también tanto por modificar y mejorar.  Me sentí identificada con la propuesta de la Lista 1, y fue por eso, que de a poco, me fui involucrando cada vez más. Yo siempre le digo a mis hijos que uno debe ser el protagonista de su propia historia, no mirarla de costado y con ojo crítico hacia lo que “el otro” hace.  Yo perdí a mi hermano en el atentado. Eso me convierte en familiar, sea donde sea que me encuentre. Y desde ese lugar que no elegí pero tengo, mi prioridad es tal como lo fue desde el primer momento, el lema de los Familiares: “Justicia y Memoria”. 

 

 

¿Pudo conversar formal o informalmente el tema con el resto de los integrantes de la nueva Comisión Directiva, en especial la lista 4?

¿Cuál fue el espíritu de esas primeras conversaciones?

 

 

Antes de la asunción de la nueva Comisión Directiva, fui invitada por uno de los miembros que pertenece a la lista 4, para integrar las reuniones que tratan los preparativos para el nuevo aniversario. No puedo dejar de reconocer un espíritu de acercamiento con esta actitud, pero por ahora no se trató el tema. Tengamos en cuenta que aún no se formalizó la primer reunión de la C.D.

 

 

¿Siente que la ortodoxia la va a acompañar a Usted y a los familiares en el camino de encontrar a los responsables del atentado?

 

No imagino otra cosa.  Los Familiares estuvieron siempre firmes en su reclamo, y así va a seguir siendo.

 

 

¿Puede ocurrir que el tema atentado sea el único tema político que esta nueva conducción de AMIA no transfiera a la DAIA?

¿Si pasa a manos de la DAIA, le preocupa?

Si/no

¿Qué le preocupa?

 

El atentado a la AMIA no es un tema político. Es una cuestión de  Estado. Ni la AMIA, ni nadie puede desentenderse de la importancia de la causa.

 

 

Finalmente, ¿Usted siente que los Familiares están frente a un nuevo escenario político con la irrupción de la ortodoxia?

 

Justamente no. El caso AMIA es uno de los casos donde nos encontramos ortodoxos, conservadores y laicos, judíos y no judíos, argentinos todos, comprometidos con un mismo objetivo.

 

 

¿Cómo se imagina Usted el próximo aniversario del Atentado a la AMIA?

 

Imagino un nuevo y frío 18 de julio, con la tristeza instalada una vez más, en una calle Pasteur testigo de la gente que poco a poco va llegando, con el dolor a cuestas, para escuchar como cada 18, sus nombres, los nombres de los que no tienen voz, los nombres de los verdaderos protagonistas de ese día; gritar con las mismas lágrimas de hace 14 años que están presentes, más presentes que nunca en la memoria de todos los judíos, de todo un país que no olvida, y que exige por igual Justicia para los muertos en la AMIA.

 

 

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