Las tropas israelíes concentradas al norte de la franja de Gaza han sido puestas en estado de alerta, informó hoy miércoles el diario electrónico Haaretz de fuentes militares.
Esa zona, donde hasta agosto del año pasado existieron tres de los 21 asentamientos judíos desalojados por el ex primer ministro Ariel Sharón, es empleada por milicianos palestinos para disparar sus cohetes Al Kasam contra localidades del sur de Israel.
Poco después de comenzar el Ejército israelí esta última medianoche la ‘Operación lluvias de verano’, en el sur de Gaza, para rescatar a un soldado secuestrado por militantes de la resistencia palestina, se han lanzado cuatro Al Kasam, aunque sin consecuencia, pues cayeron en el desierto israelí.
Fuentes del Gobierno dijeron hoy a representantes de la prensa local que esa operación militar por tierra, la primera por su porte desde la retirada del Ejército de Gaza el pasado 12 de septiembre, también tiene por objetivo impedir esos disparos.
El primer ministro Ehud Olmert, y el titular de Defensa, Amir Peretz -residente en la ciudad sureña de Sderot, una de las más atacadas por los palestinos-, se hallan bajo fuertes presiones de la oposición de derechas y de la población civil expuesta a los cohetes Al Kasam para que ‘pongan fin de una vez a esos ataques’.