Hasta el momento, Tel Aviv ha intentado encontrar sin éxito una salida diplomática a esta grave crisis. Su ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, se ha puesto en contacto con sus colegas de la Unión Europea (UE) -entre ellos, Miguel Ángel Moratinos de España-, y con Condoleezza Rice de EEUU.
Moratinos ha asegurado estar desplegando toda su capacidad de interlocución en Oriente Medio. «Trasladé a la autoridad palestina la importancia de que hiciesen todos los esfuerzos por liberar al soldado secuestrado», explicó.
Olmert se niega a toda negociación con los secuestradores para canjear a Shalit por prisioneros palestinos recluidos en Israel. Éste responsabilizó el domingo a Abu Mazen y al primer ministro Ismail Haniya por el ataque palestino y el secuestro de Shalit.
Por su parte, el presidente palestino acusó de ello al primer ministro, Ismail Haniya, y al brazo armado de Hamas, los Batallones de Azedín al Kasem.
El presidente palestino ha advertido a Haniya que ordenará la búsqueda «casa por casa» en las ciudades sureñas de Rafah y Jan Yunes si los milicianos no liberan al soldado secuestrado el domingo en su base en Israel.