La selección ghanesa dio la primera victoria al fútbol africano, fiel a su estilo, con un imponente despliegue físico que acabó con la buena imagen de la República Checa, a la que sólo la actuación del meta Petr Cech le evitó la goleada.
República Checa 0-2 Ghana
República Checa: Petr Cech; Zdenek Grygera, Tomas Ujfalusi, David Rozehnal, Marek Jankulovski; Tomas Galasek (Jan Polak, m.46), Pavel Nedved, Jaroslav Plasil (Libor Sionko, m.68), Karel Poborsky (Jiri Stajner, m.55); Tomas Rosicky, Vratislav Lokvenc.
Ghana: Richard Kingston; John Mensah, Habib Mohamed, John Pantsil, Illiasu Shilla; Otto Addo (Derek Boateng, m.46), Stephen Appiah, Michael Essien, Sulley Muntari; Asamoah Gyan (Razak Pinpong, m.84), Matthew Amoah (Eric Addo, m.80).
Goles: 0-1: m.2. Asamoah Gyan remata al borde del área un balón que no llega a despejar Tomas Ujfalusi. 0-2: m.82: Muntari envía el balón a la escuadra desde dentro del área.
Arbitro: Horacio Elizondo (Argentina). Expulsó a Ujfalusi, por derribar a Amoah cuando era el último jugador (m.65). Amonestó al checo Lokvenc (m.49) y a los ghaneses Addo (m.19), Essien (m.40), Gyan (m.65), Boateng (m.75), Muntari (m.87), Habib Mohamed (m.93).
Incidencias: Partido de la segunda jornada del grupo E del Mundial de Alemania disputado en el estadio de la Copa del Mundo de Colonia ante 45.000 espectadores. 25 grados al comienzo del partido.
Ghana desvistió al conjunto checo con un gol nada más comenzar el encuentro y un generoso esfuerzo que se convirtió en un rodillo para el sorprendido equipo de Karel Bruckner.
Como ante Italia, las ‘estrellas negra’ siguieron desperdiciando ocasiones de gol, demasiadas para evitar que quedasen expuestas a la remontada durante muchos minutos, pero con su potencia apabullaron a un conjunto que jugó casi media hora con un hombre menos y acabó exhausto.
La selección africana marcó en el minuto 2, al aprovechar un mal cálculo de Tomas Ujfalusi, que trató de despejar con la cabeza un balón al que no llegaba y se lo dejó franco a Asamoah Gyan, que no desperdició la ocasión, y llevó la iniciativa del juego durante muchos minutos.
El equipo checo tardó en reaccionar. No tuvo a Jan Koller, lesionado, y utilizó a Vratislav Lokvenc (1’96 m.) como poste, como un pívot para bajar el balón a Pavel Nedved o Tomas Rosicky, pero sin éxito. Nedved tardó más de media hora en entrar en juego y de Rosicky no supo más que por un remate fallido, en el minuto 43.
Ghana, mientras, lamentó las oportunidades falladas. El meta del Chelsea Petr Cech rechazó un disparo a placer de Gyan (m.32) y el propio delantero del Módena envió el balón junto a un poste, siete minutos después.
Cech volvió a salvar a su equipo al comienzo del segundo tiempo, de nuevo ante un disparo de Gyan, y supo que no sería la única ocasión en la que debería emplearse, porque Karel Bruckner envió a sus hombres al campo contrario, con la entrada de Jan Polak y Jiri Stajner.
El encuentro ya no tuvo dueño, con el balón de un campo a otro a toda velocidad. Ghana saludó la decisión con alborozo, porque aunque se vio más presionada, tuvo campo suficiente para explotar la velocidad de su contragolpe, el que le daría la posibilidad de cerrar el encuentro, gracias al penalti que cometió Ujfalusi sobre Amoah (m.56).
Ujfalusi fue expulsado y Gyan envió el balón al poste, para seguir alimentando la pésima estadística ofensiva de las «estrellas negras», que siguieron plantándose ante Chech, con todo a favor, y chocando con la extraordinaria actuación del meta del Chelsea.
Una y otra vez llegaron los ghaneses al área de un conjunto checo agotado, hasta que Sulley Muntari aprovechó su ocasión, tras una jugada que comenzó en fuera de juego Gyan y envió el balón a la escuadra para asegurar el primer triunfo del fútbol africano en Alemania y reavivar las opciones de su selección.
La República Checa, que creyó tener cerca la clasificación tras golear a Estados Unidos, se jugará el pase a octavos ante Italia. Un mal negocio.