El papa Benedicto XVI condenó hoy el reciente atentado de Tel Aviv que costó la vida a 9 personas, al que calificó de ‘acción execrable’, y pidió a israelíes y palestinos que no caigan ‘en una trágica deriva’, sino que ‘reanuden los pasos que les lleven a vivir en paz y seguridad’.
La condena del atentado la hizo el Pontífice ante más de 70.000 personas que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, que coincidió con el primer aniversario del Pontificado de Benedicto XVI.
‘Con gran dolor expreso mi más firme condena por el atentado terrorista. No es con execrables actos como ese con los que se pueden tutelar los más que legítimos derechos de un pueblo’, afirmó el Papa.
El Obispo de Roma añadió: ‘Que el Señor, príncipe de la paz, esté al lado de israelíes y palestinos para que no se dejen llevar a una trágica deriva, sino que reanuden los pasos que les lleven a vivir en paz y seguridad, uno junto al otro, como hijos del mismo Padre que está en el cielo’.
Esta es la segunda vez que en tres días Benedicto XVI se refiere en público a Tierra Santa.
El pasado domingo durante la lectura del Mensaje Pascual, en la plaza de San Pedro del Vaticano, reiteró la posición oficial de la Santa Sede sobre el derecho de los palestinos a tener un estado independiente y a la seguridad de Israel.
‘Deseo ardientemente la paz para Tierra Santa. Invito a todos a un diálogo paciente y perseverante que elimine los obstáculos antiguos y nuevos. Que la comunidad internacional, que reafirma el justo derecho de Israel a existir en paz, ayude al pueblo palestino a superar las precarias condiciones en que vive y a construir su futuro encaminándose hacia la constitución de un auténtico y propio Estado’, afirmó.