Itongadol.- El gobierno israelí a través de la Cancillería expresó su “pesar” por el incidente antisemita ocurrido el pasado viernes en Polonia en el que una multitud golpeó, ahorcó, decapitó y quemó una efigie de Judas Iscariote, el traidor de Jesús, a quien se le dio una nariz en forma de gancho y un sombrero como otros estereotipos de un judío ultraortodoxo.
«Lamentamos el incidente antisemita en el pueblo de Pruchnik durante la festividad de Pascua, pero nos sentimos alentados por la firme reacción de la iglesia polaca, las autoridades y los altos funcionarios del gobierno de Polonia», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
La iglesia católica del país denunció el hecho y las autoridades abrieron una investigación criminal.
La polémica se generó luego de que en la ciudad de Pruchnik, ubicada a unos 250 kilómetros de Cracovia, un grupo de ciudadanos, que incluyó a algunos chicos, golpeó y quemó un muñeco con estereotipos judíos en la víspera del Seder de Pésaj.
El director de la oficina de Jerusalem del Centro Simon Wiesenthal, Efraim Zuroff, declaró luego del incidente que en Polonia “se está preparando una futura generación de antisemitas” y estimó que esta tendencia “ayuda a entender por qué 200,000 judíos fueron asesinados por polacos durante el Holocausto”.
En tanto, el Congreso Judío Mundial (WJC por sus siglas en inglés) también condenó el hecho y advirtió que “los judíos están profundamente perturbados por este avivamiento horrible del antisemitismo medieval que llevó a una violencia y un sufrimiento inimaginables”.
Lo cierto es que la ciudad ubicada al sur de Polonia cuenta con una tradición antisemita, ya que según consignó el Congreso Judío Mundial, un hecho similar se produjo en 1941.
El hecho ocurrió el viernes pasado cuando los cristianos de todo el mundo conmemoraban la crucifixión de Jesús por medio de varias ceremonias.