Itongadol/AJN.- Así lo sostuvo Mario Sinay, doctor en educación y pedagogo del Holocausto, en diálogo con la Agencia AJN. Asimismo dijo que la verdad histórica es compleja y pidió dejar en manos de “los profesionales” la misión de establecer vínculos entre los polacos y el pueblo judío.
La controversia diplomática entre Israel y Polonia reavivó en las últimas semanas la polémica sobre el papel que el gobierno polaco tuvo durante el Holocausto y para Mario Sinay, doctor en educación y experto en pedagogía visual de la Shoá no existen dudas de que “el antisemitismo estuvo presente en Polonia desde la Edad Media”.
En diálogo con la Agencia de Noticias AJN, Sinay va más allá y asegura que “es indiscutible la presencia antisemita oficial en el período de entre guerras”, en referencia a la Primera y Segunda Guerra Mundial.
“También es un hecho que el gobierno polaco, durante la guerra, se exilió. Pero eso no implica que no podamos preguntar qué hizo ese gobierno en el exilio, por sus judíos”, reflexionó.
En las últimas semanas la relación entre los gobiernos de Israel y Polonia se tensó al quedar al borde de una crisis sin retorno luego de que el primer ministro Benjamin Netanyahu, en principio, según divulgó The Jerusalem Post, afirmó durante la conferencia sobre Oriente Medio efectuada en Varsovia, que “los polacos colaboraron con los alemanes en el Holocausto”.
Más allá de la aclaración posterior del gobierno israelí para atenuar los ánimos, días después el nuevo canciller Israel Katz pateó el tablero y en su primera declaración pública como ministro interino al frente de la cartera de Asuntos Exteriores dijo que los polacos “mamaron el antisemitismo con la leche de su madre”.
Como corolario, Polonia se bajó de la cumbre del Grupo Visegrad. “Las palabras del ministro de Relaciones Exteriores israelí son racistas e inaceptables… está claro que nuestro ministro de relaciones exteriores (Jacek) Czaputowicz no viajará a la cumbre”, dijo el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.
“Hay que diferenciar entre la verdad histórica y la política. También es cierto que no hay solo una verdad ni un solo discurso oficial. Pero el antisemitismo estuvo presente en Polonia desde la Edad Media”, apunta Mario Sinay, autor de «En nombre de todos los Ausentes», un libro que reúne historias inéditas emergentes de la barbarie nazi.
Según señala el pedagogo, “Israel reconoce que el gobierno polaco no colaboró con la ocupación nazi”, pero aclaró que “muchos polacos colaboraron, chantajearon y delataron a judíos”.
“Finalizada la guerra, cuando ya hubo otra vez gobierno polaco, hubo pogromos contra judíos sobrevivientes, el más famoso Kielce el 4 de julio de 1946”, recuerda el especialista en referencia a “un brote de violencia contra los refugiados del centro comunitario judío en la ciudad de Kielce, llevado adelante por soldados polacos, policías y civiles, que resultó con la muerte de 42 judíos y más de 40 heridos.
Fue el peor pogromo contra los judíos polacos después de la Segunda Guerra Mundial, el incidente fue un punto significativo ya que se produjo sólo un año después del final de la guerra y el Holocausto.
“También hubo pogromos en Cracovia, Lodz y otros sitios”, aclara Sinay en diálogo con la agencia.
Para el experto en Holocausto, “la verdad histórica es compleja” y remarca que “no se trata de si o no” hubo colaboración de los polacos con el nazismo sino “es también y también”.
“Una gran mayoría de polacos, sobrevivientes y muchos que emigraron antes de la guerra testimonian acerca del antisemitismo en Polonia”, señala el analista, para advertir que “hoy no hay antisemitismo oficial en Polonia, ni siquiera en la prensa polaca”.
A casi 74 años del fin de la Segunda Guerra Mundial, Sinay explica que “ahora se trata de tender puentes entre Polonia e Israel y entre los polacos y el pueblo judío”, pero aclara que “hay que dejar esta misión a los profesionales, no a los políticos”.
Y en este punto sostiene que “tampoco se trata de que el gobierno israelí ofenda sistemáticamente al gobierno polaco”.
El debate está abierto y obliga a las partes a abandonar las chicanas políticas y trabajar en la concientización en un mundo complejo donde el antisemitismo está en un auge latente.
* Mario Sinay es Doctor en Educación, pedagogo y experto en pedagogía visual del Holocausto.