Itongadol/AJN.- Apenas asumió en Austria la nueva administración, el Partido de la Libertad se vio envuelta en relaciones vergonzosas por simpatías con neonazis en organizaciones cercanas al partido, pero Kurz se abstuvo de hacer comentarios duros acerca de sus socios de la coalición.
El comienzo casi ideal para el joven canciller de Austria, Sebastian Kurz, mientras su país se hace cargo de la presidencia rotatoria de la Unión Europea parecía perfecto excepto por las revelaciones de vínculos neonazis en su partido.
Con apenas 31 años, Kurz está preparado para dirigir el bloque y la política migratoria que retomó lugar en la agenda europea.
Kurz, del Partido Popular de centroderecha gobierna junto con el Partido de la Libertad de extrema derecha (FPOe) desde diciembre. Hizo una represión sobre la inmigración, un tema central de su campaña en las elecciones del año pasado.
Si bien su postura fue bien recibida mundialmente, Kurz tiene una posición similar a gran parte de Europa.
El FPOe y otros partidos de extrema derecha se sumaron a su posición habiendo dejado de lado por ahora cualquier plan para abandonar el bloque austríaco, dejando así un conjunto con cercanías a agrupaciones neonazis.