Itongadol/AJN.- A medida que la amenaza de guerra crece en los frentes norte y sur de Israel, el primer mes de 2018 fue mortal, lleno de disturbios en Jerusalem y la Ribera Occidental.
En enero, el Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel) registró 113 ataques terroristas en la Ribera Occidental y Jerusalem, frente a los 178 en diciembre, pero aún un aumento respecto de los 84 incidentes en noviembre.
Mientras tanto, los palestinos informaron de 497 ataques contra tropas y colonos israelíes en el área de la Ribera Occidental y Jerusalem en enero, incluidos 156 incidentes de lanzamiento de piedras, 50 cócteles molotov, nueve artefactos explosivos, un ataque de embestida vehicular y cinco ataques de disparos. Un total de 242 palestinos resultaron heridos y otros siete murieron, según las fuentes.
Del lado israelí, unas 28 personas resultaron heridas el mes pasado y el rabino Raziel Shevach fue asesinado en un tiroteo cerca del puesto avanzado de Havat Gilad. Otro israelí, el rabino Itamar Ben-Gal, fue asesinado a puñaladas en febrero por el árabe-israelí Abed al-Karim Assi, quien, hasta el momento, evitó su captura.
Los datos publicados por la FDI en enero mostraron que 20 israelíes murieron y 169 resultaron heridos en 99 ataques terroristas originados en la Ribera Occidental en 2017, en comparación con los 17 muertos y 263 heridos en 269 ataques en 2016.
Hablando en una conferencia telefónica organizada por el Israel Project, ex asesor de seguridad nacional y Maj.-Gen. Yaakov Amidror mencionó que aunque "estadísticamente aún no es una ola", Israel debe hacer todo lo posible para detener a los que quieren llevar a cabo ataques.
"No hay una bala de plata, pero debemos detenerlos", destacó y agregó que Israel "debe arrestarlos antes de que tengan éxito en llevar a cabo un ataque".
Si bien la violencia disminuyó desde su apogeo en el invierno de 2016, cuando hubo ataques casi diarios, el aumento reciente de la violencia en la Ribera Occidental y el área de Jerusalem llevaron a muchos a temer una nueva ola de violencia contra los israelíes.
El temor se ve agravado por los pedidos de otra intifada por parte de grupos palestinos, incluidos Hamas y Fatah, luego del reconocimiento de Jerusalem como capital de Israel por parte del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el 6 de diciembre.