Itongadol/AJN.- El viernes, Turquía incrementó el bombardeo en la ciudad de afrín ocupada por los kurdos en el norte de Siria. Según las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), hasta 70 proyectiles de artillería fueron disparados durante la noche.
Turquía amenazó con invadir el área kurda, que según dicen está bajo el control de terroristas alineados con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán. Siria, por su parte, amenazó con derribar aviones de guerra turcos en caso de cualquier ataque a su territorio. La guerra de palabras en el norte de Siria pone a Estados Unidos y Rusia en un aprieto porque Estados Unidos está aliado con los kurdos en el este de Siria, mientras que Rusia es aliado del régimen sirio.
Desde mediados de enero, existen rumores y amenazas de una invasión turca de Afrín. El área es controlada por el YPG desde los primeros años de la guerra civil siria. En el este de Siria, el YPG y sus Fuerzas Democráticas Sirias afiliadas (SDF) tuvieron éxito al derrotar al Estado Islámico. Sin embargo, en el norte de Siria, los kurdos solo llegaron a controlar la zona montañosa poco poblada de Afrín.
Hogar de alrededor de un millón de personas, el área está rodeada por Turquía en dos lados y en Siria limita con áreas controladas por grupos rebeldes. Los kurdos en esta área se mantuvieron en su mayoría fuera del conflicto sirio porque los grupos rebeldes representan un amortiguador de la mayoría de los combates.
Sin embargo, los kurdos aquí también tienen una relación compleja con el régimen sirio. No se opusieron al personal militar ruso que fue localizado en el área de Afrin y el YPG mantiene un contacto amistoso con los rusos, que son el aliado del régimen sirio.