Agencia AJN.- Las fuerzas de seguridad israelíes desactivaron ayer una bomba en la Tumba de José en Nablus, Cisjordania.
La bomba, encontrada en un teléfono celular durante un escaneo de seguridad, fue retirada de la tumba y detonada.
Un grupo de manifestantes lanzó piedras contra las fuerzas de seguridad al entrar y salir del sitio, dañando su autobús pero sin causar víctimas.
Nablus, construido en el sitio de la antigua ciudad bíblica de Shehem, está ubicado en el Área A de Cisjordania, que es administrada por la Autoridad Palestina.
El sitio sagrado judío fue blanco de los palestinos en el pasado. En octubre de 2015, cientos de manifestantes prendieron fuego a la tumba antes de ser dispersada por la policía de la Autoridad Palestina. El sitio religioso sufrió daños severos, pero, nuevamente, nadie resultó herido.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, condenó el incendio provocado y subrayó "su rechazo de estas acciones y todas las acciones que violan la ley y el orden y que distorsionan la cultura, la moral y la religión".
Además de encontrar el explosivo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) secuestraron dos armas durante una operación en la aldea de Silwad, cerca de Ramallah.
La Agencia de Seguridad Shin Bet y la policía de Israel arrestaron a 11 sospechosos de actividades terroristas durante la noche también.