Itongadol/AJN.- Más de 1,000 adolescentes participaron en las excavaciones arqueológicas, y ayudaron a revelar los impresionantes pisos de mosaico de colores y los artefactos de mármol importados encontrados en el sitio.
Los espectaculares restos de un monasterio de 1.500 años de antigueadad, del período bizantino junto a iglesias decoradas con pisos de mosaico y elementos de mármol importados se están descubriendo actualmente durante las excavaciones a gran escala realizadas por la Autoridad de Antigüedades de Israel en Beit Shemesh con la ayuda de más de 1.000 adolescentes.
La excavación se está llevando a cabo antes de la expansión de Ramat Beit Shemesh, financiada por el Ministerio de Construcción y Vivienda, e implementada por la Corporación CPM administrada por Anatoly Snider.
Según destacó Benyamin Storchan, director de las excavaciones de la Autoridad de Antigüedades de Israel, "Nos sorprendió el maravilloso estado de conservación de los restos antiguos y la riqueza de los hallazgos que se descubrieron. Los artefactos encontrados en el gran edificio, que parece ser un complejo monástico, pueden indicar que el sitio era importante y quizás un centro para antiguos peregrinos en la región de Shephelah de Judea. Durante la excavación, descubrimos ante nuestros ojos los restos de muros construidos con mampostería de piedra trabajada grande y una serie de elementos arquitectónicos, incluyendo una base de pilar de mármol decorada con cruces y pantallas de ventana de mármol. Los artefactos de mármol fueron traídos de la región de Turquía y más hacia el interior en carreta. En una de las habitaciones descubrimos un hermoso piso de mosaico decorado con pájaros, hojas y granadas".
"Ya sabemos de una serie de iglesias y monasterios antiguos en Judea Shephelah", agregó Storchan, "pero este tiene una preservación excepcional", añadió Storchan.
Hasta ahora, solo se descubrió un pequeño porcentaje del monasterio, que fue abandonado en el siglo VII EC por razones desconocidas.
Desde el comienzo de la excavación durante el verano, más de 1.000 adolescentes de diferentes grupos y organizaciones, en su mayoría escuelas y organizaciones pre-militares, participaron en la excavación.
Según Hadas Keich, de 16 años y estudiante de la Escuela de Campo Sde Boker "Buscamos una manera de recaudar fondos para nuestro viaje de clase a Polonia, decidimos participar en las excavaciones arqueológicas. Poco a poco descubrimos interesantes hallazgos, que nos ayudaron a conectarnos con nuestro país y su historia. Es increíble lo que está escondido aquí debajo de nuestros pies".