Itongadol/AJN.- Si bien el primer ministro y canciller israelí, Benjamín Netanyahu (foto), mantiene un contacto directo con el nuevo jefe de gobierno austríaco, Sebastian Kurz, el Estado judío decidió que trabajará con los funcionarios de carrera de las cinco carteras claves que controlará el ultraderechista Partido de la Libertad, que cuanto menos tiene un pasado nazi, y no con sus titulares hasta tanto defina una política clara para lidiar con ellos.
La comunidad local adoptó la misma posición.
Por lo pronto, Jerusalem enfatizó su "compromiso absoluto con la lucha contra el antisemitismo y con la conmemoración de la Shoá".
Hasta ahora, Israel ha mantenido una política de no vinculación con esa agrupación debido a las inclinaciones antisemitas y racistas de muchos de sus miembros e incluso en 1999 retiró a su embajador en Viena por más de tres años porque ella se había unido a la coalición gobernante como ahora.