Itongadol/AJN.- El equipo de paz de Trump cree que puede librarse de la ola de ira árabe por la decisión de Jerusalem, tras reconocerla como capital nacional del Estado Hebreo.
El presidente Donald Trump y su equipo de paz de Medio Oriente determinaron que la Autoridad Palestina necesita demasiado a Estados Unidos para alejarse de ella. Su plan para reactivar las negociaciones hacia el acuerdo final podría sobrevivir a lo que esperan será un estallido temporal de ira en todo el mundo árabe.
Los funcionarios de la Casa Blanca comentaron que la decisión de Trump se tomó por separado de un esfuerzo deliberativo de 10 meses para reiniciar las conversaciones de paz directas entre israelíes y palestinos dirigidas por Jared Kushner, yerno y asesor principal del presidente, junto a Jason Greenblatt, representante especial para las negociaciones internacionales. Ambos hombres desempeñaron funciones consultivas en el debate de Jerusalem junto con el Consejo de Seguridad Nacional del presidente y sus partidarios políticos.
La acción decisiva de Trump el miércoles fue en última instancia impulsada por el propio presidente.
"Esto no fue diseñado", dijo un funcionario de la Casa Blanca. "Esta fue una decisión separada del proceso (de paz), pero como puede ver en el discurso del presidente, seguimos estando increíblemente comprometidos".
Los funcionarios de la administración entendieron las preocupaciones palestinas y árabes y la reacción tras el discurso de Trump. Pero esperan que su ira pase, y esperan que Ramallah en particular se dé cuenta de que la única posibilidad palestina de lograr la soberanía es con la ayuda de Washington.
Los mismos funcionarios también creen que la presencia de Israel en Jerusalem es correcta y justa, independientemente de cómo las negociaciones finalmente establezcan su estado final.
"Sabemos que habrá dolor a corto plazo", destacó el funcionario, "pero a largo plazo, esta acción ayudará con esas conversaciones".