Itongadol.- La organización “Campaign Against Antisemitism” publicó las primeras conclusiones de un proyecto de investigación sobre el antisemitismo de los políticos británicos, que incluye a las autoridades, parlamentarios, concejales, oficiales del partido y candidatos seleccionados.
Los investigadores analizaron 4 millones de mensajes de redes sociales de más de 2 mil candidatos parlamentarios, junto con una revisión de registros privados y reportes públicamente disponibles de denuncias de antisemitismo entre los titulares de cargos.
El 80 por ciento de los casos presuntamente antisemitas se encontraban en partidos de la izquierda progresista: el Partido Laborista, los Verdes, el SNP (Partido Nacional Escoses) y los Demócratas Liberales.
El 61 por ciento de los casos corresponden a miembros del Partido Laborista, supuestamente antirracista, que es casi ocho veces mayor que el número de funcionarios del partido que ocupa el segundo lugar.
El problema se agrava debido a que los funcionarios denunciados como antisemitas fueron sometidos a investigaciones que se mantienen en secreto.
Una situación parecida ocurre con los miembros de los Demócratas Liberales y los Verdes, y el informe considera preocupante que cuatro de los cinco miembros del UKIP (Partido de la Independencia del Reino Unido), un partido de derecha populista, no hayan sido investigados públicamente y de forma transparente, ni sancionados por el partido. En el caso de dos miembros del SNP, el informe considera que el partido podría y debe haber tomado medidas más fuertes contra ambos.
El partido Conservador tampoco sancionó a un diputado que se refirió al supuesto "poder del lobby judío en Estados Unidos".
Un sondeo de la “Campaign Against Antisemitism”, publicado el mes pasado, reveló que el 76 por ciento de los judíos británicos sintió que los recientes acontecimientos políticos se tradujeron en una mayor hostilidad hacia judíos. Un 83 por ciento afirma que el Partido Laborista es demasiado tolerante con el antisemitismo entre los parlamentarios, los miembros y los partidarios; y el 78 por ciento había presenciado un hecho antisemita disfrazado de comentario político sobre Israel o el sionismo.