Agencia AJN.- El primer ministro Benjamín Netanyahu prometió que Israel permanecerá en la Ribera Occidental para siempre -incluyendo en la región de Samaria- y que el Islam radical nunca creará una base en sus cumbres. “Samaria es un activo estratégico para el Estado de Israel. Es la cuna de nuestro pueblo y la clave de su futuro”, manifestó Netanyahu ayer en una ceremonia que celebró los 50 años de asentamientos judíos en Judea y Samaria.
“Esta es la tierra que heredamos de nuestros antepasados. Hemos regresado aquí para permanecer por la eternidad. No habrá más desarraigo de asentamientos en la Tierra de Israel, ya que se ha demostrado que el desarraigo de los asentamientos no fomenta la paz”, agregó al recordar la demolición de 21 asentamientos en Gaza y cuatro en el norte de Samaria en 2005, que condujo a un aumento importante de la violencia contra Israel Desde Gaza.
Al hablar con los visitantes y los líderes extranjeros, Netanyahu resaltó: “Imaginar que en estos picos que dominan la región de Dan hubo fuerzas extremistas del Islam. Nos pondría en peligro, pero también pondría en peligro a todos nuestros vecinos y a todo el Medio Oriente”.
Netanyahu subrayó que las cumbres de Samaria guardan la Ruta 6, una de las principales autopistas de Israel, y el Aeropuerto Ben-Gurion. Por lo tanto, las iniciativas para empujar a Israel a abandonar Samaria se enfrentarían con un aumento de la construcción. “Estamos liderando este gran esfuerzo juntos”, aseguró el primer ministro sobre la asociación entre su oficina, los líderes de los colonos y los residentes de Judea y Samaria. “No hay gobierno que haya hecho más por los asentamientos que este gobierno bajo mi liderazgo”, agregó.
Por otra parte, Netanyahu prometió traer de vuelta a Israel los cuerpos de los dos soldados Hadar Goldin y Oron Shaul que se cree que murieron en la guerra de Gaza de 2014, así como el del civil israelí Avraham Mengistu. Al dirigirse a los padres de Goldin, expresó: “Nuestros corazones están con ustedes. No descansaremos hasta que hayamos traído a nuestros hijos a casa”.
Según señaló Netanyahu, este asunto pudo ser discutido con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en Jerusalem justo antes de llegar a la ceremonia de Samaria.
La construcción de asentamientos y la presencia continua de Israel en la Ribera Occidental es uno de los principales puntos de conflicto entre el estado judío y el organismo internacional, que considera ilegal cualquier actividad israelí sobre la línea anterior a 1967.
La visita de Guterres no disuadió a Netanyahu de emitir una declaración tan fuerte en defensa del asimiento continuo de Israel sobre asentamientos en el Área C de la Ribera Occidental.
Las palabras de Netanyahu llegan después de la visita de la delegación de alto nivel de Estados Unidos liderada por los enviados Jared Kushner y Jason Greenblatt. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, instó a presionar a Netanyahu para detener la construcción de asentamientos.
El principal rival político de derecha de Netanyahu, el ministro de Educación Naftali Bennett y el jefe del partido Bayit Yehudi, responsabilizaron al primer ministro por no hacer lo suficiente para apoyar los asentamientos israelíes y por no mantenerse lo suficientemente fuerte contra Hamás en Gaza, cuando subió al podio en la ceremonia.
“Tenemos que estar trabajando no sólo para regresar a casa a nuestros hijos, sino para evitar el secuestro siguiente”, señaló Bennett. Además, agregó: “El primer ministro dijo que no deberíamos desarraigar los asentamientos. Yo quiero añadir, no desarraigémos innecesariamente, pero si lo hacemos, entonces debemos reconstruir de nuevo lo que destruimos”.
También pidió a Netanyahu reconstruir los cuatro asentamientos en el norte de Samaria que fueron destruidos durante la retirada de 2005: Homesh, Sa-Nur, Ganim y Kadim. “Queremos ver nuevos asentamientos construidos en Judea y Samaria”.
Por su parte, el jefe del Consejo Regional de Samaria, Yossi Dagan, alabó a Netanyahu por su liderazgo, diciendo que estaba seguro de que el primer ministro continuaría liderando el país durante muchos años. Dagan le pidió a Netanyahu que diera a los residentes el poder de construir y desarrollar el área pero, como Bennett, le instó a hacer más: “La tierra en Samaria está clamando por nuevos asentamientos”.
Por último, concluyó: “Hemos regresado a la tierra de la Biblia, a la tierra donde Josué construyó su altar y donde José está enterrado. Hemos regresado y planeamos permanecer aquí eternamente”.