Agencia AJN.- Con medidas de alta seguridad en la Ciudad Vieja de Jerusalem, miles de fieles asistieron a las oraciones del viernes en el Monte del Templo. Las multitudes se dispersaron pacíficamente desde el recinto, donde la entrada a los que oraban se limitaba a los hombres de 50 años o más y a todas las mujeres.
En la Ribera Occidental se registraron enfrentamientos entre palestinos y las Fuerzas de Defensa de Israel tras las oraciones, particularmente en Belén, Naplusa, Kalkilya, Hebrón, Kafr Qasim y la tumba de Raquel.
La Media Luna Roja de Palestina aseguró que un palestino fue herido a fuego vivo por dos por balas de metal recubiertas de caucho, y otros diez por inhalación de gases lacrimógenos durante los enfrentamientos en Belén.
Anticipando los posibles enfrentamientos, la policía adoptó medidas de seguridad para prevenir “cualquier brote de violencia”, como la restricción de la entrada al Monte del Templo a hombres de más de 50 años, el cierre de carreteras y el despliegue de policías adicionales y policías fronterizos a las inmediaciones de la Ciudad Vieja. A las mujeres de todas las edades se les permitió entrar en el sitio.
En una reunión conjunta de seguridad previo a las oraciones en el Monte del Templo, que contó con la presencia del ministro de Seguridad Pública Gilad Erdan, el jefe de Policía Roni Alsheich y el jefe de Policía de Jerusalem, Yoram Halevy, se concluyó que la policía tomaría las medidas necesarias para calmar la situación.
Mientras que la situación en la Ciudad Vieja se encuentra bajo control, los palestinos que se reunieron para rezar en el Monte del Templo expresaron su decepción por la situación actual.
En entrevistas con la televisión israelí, los palestinos afirmaron que el conflicto aún no ha terminado y que estaban disgustados por el límite de edad establecido para entrar en el Monte del Templo, así como por la actual “ocupación” de Israel y las fuerzas de seguridad israelíes. Un gran número de jóvenes palestinos se dirigieron a la entrada del recinto y oraron afuera en protesta por las restricciones.