Itongadol/AJN.- Parado en un sitio donde miles de judíos franceses fueron enviados a morir durante el holocausto, el presidente Emmanuel Macron deploró el papel de su nación en tiempos de guerra en la incitación al asesinato y se comprometió a luchar contra una nueva oleada de antisemitismo.
Junto con el primer ministro Benjamin Netanyahu de Israel, los supervivientes del Holocausto y el cazador nazi Serge Klarsfeld, Macron conmemoró el 75 aniversario de una redada de judíos en el estadio de París Vélodrome d\’Hiver.
"Fue precisamente Francia quien organizó" el rodeo de 13.000 personas en el estadio el 16 y 17 de julio de 1942, explicó. "Ni un solo alemán" estuvo directamente involucrado.
Unos 77.000 judíos franceses murieron en campos de concentración nazis o campos de exterminio antes del final de la Segunda Guerra Mundial, la gran mayoría de ellos en Auschwitz-Birkenau, en la Polonia ocupada.
El presidente Jacques Chirac aceptó oficialmente la responsabilidad colectiva de Francia por los crímenes de guerra, declarando en 1995 que "la locura criminal de los ocupantes fue secundada por los franceses por el Estado francés".
Pero la cuestión no ha desaparecido. En abril, Marine Le Pen, el líder del Frente Nacional de extrema derecha declaró que "Francia no era responsable del Vel d\’Hiv", negando la responsabilidad francesa y desencadenando un furor.
Le Pen dijo más tarde que consideraba el régimen de Vichy ilegítimo y creía que el General de Gaulle tenía el poder legítimo.
Los comentarios del Presidente se produjeron durante un período de resurgimiento del antisemitismo en Francia, impulsado por el nacionalismo de derecha y por el islam fundamentalista.
Macron recitó los nombres de las víctimas de la reciente violencia antisemita y otras extremistas. Entre ellos estaban Ilan Halimi, un joven que fue torturado y asesinado en 2006; Cuatro personas asesinadas en 2012 en una escuela judía en el suroeste de Francia; Y cuatro personas asesinadas en un supermercado kosher en París en 2015. También pidió una investigación sobre la muerte de Sarah Halimi, una mujer de 66 años que en abril fue arrojada desde la ventana de su apartamento en París, que algunos sospechan un Motivo antisemita.
En su discurso del domingo, Macron fue más allá que sus predecesores en la vinculación de ataques contra individuos judíos con ataques contra el Estado judío, llamando al antisionismo una versión actualizada del antisemitismo.
"No daremos nada a los mensajes de odio", y agregó:"No daremos nada al antisionismo, porque es la forma reinventada de antisemitismo".
El presidente francés instó a Israel y a los palestinos a renovar las conversaciones de paz y advirtió que la construcción en curso de los asentamientos judíos amenazaba las posibilidades de paz de la región.
"Pido una reanudación de las negociaciones entre Israel y los palestinos en el marco de la búsqueda de una solución de dos Estados, Israel y Palestina, que viven en fronteras reconocidas y seguras, con Jerusalem como capital", concluyó Macron.