AJN.- El Papa Francisco bailó con una delegación de judíos jasídicos y discutió con ellos temas como la protección de los cementerios judíos en Europa y la lucha contra el abuso sexual infantil.
El Papa Francisco tuvo una audiencia de 45 minutos ayer en el Vaticano con el grupo de judíos jasídicos que fue dirigido por el rabino Edgar Gluck. Un video publicado en YouTube muestra cómo el pontífice se balancea al son de la música mientras los miembros de la delegación bailan y cantan.
Zvi Gluck, hijo del rabino e integrante de la delegación, contó que el pontífice se comprometió a trabajar para que se promulgaran “normas más estrictas contra la destrucción de cementerios judíos para construir caminos o casas”. Zvi, fundador y director de Amudim, una organización dedicada a ayudar a las víctimas judías del abuso y la adicción, también twitteó que el pontífice había prometido “tolerancia cero” por el abuso sexual de los niños y dijo: “Tenemos que mantener a los niños seguros”.
Nacido en Alemania, Edgar Gluck, de 80 años, divide su tiempo entre Brooklyn y Polonia, donde lleva el título de rabino jefe de Galicia. En Estados Unidos, donde ha sido políticamente activo desde hace mucho tiempo, fue cofundador de Hatzalah, uno de los cuerpos de ambulancias voluntarios más grandes.
Además, ha estado involucrado en la preservación de cementerios judíos en Europa del Este durante décadas y durante mucho tiempo sirvió como miembro de la Comisión de Estados Unidos para la Preservación del Patrimonio de los Estados Unidos en el Extranjero.
Gluck y el Papa Francisco se habían reunido y discutido la difícil situación de los cementerios judíos el año pasado cuando el pontífice visitó Cracovia para la Jornada Mundial de la Juventud Católica. Por lo que se creía que el Papa había invitado a Gluck a continuar la discusión en el Vaticano.