Itongadol/AJN.- Por Roxana Levinson, corresponsal en Israel. Israel y Estados Unidos difundieron un comunicado conjunto, tras cuatro días de conversaciones sobre posibles soluciones al conflicto palestino-israelí. El texto indica que “las dos delegaciones trataron también el tema de la construcción israelí en los asentamientos, tras la reciente visita del primer ministro Netanyahu a Washington y del enviado especial Jason Greenblatt a Israel”.
“La delegación de Estados Unidos subrayó la preocupación del presidente acerca de las actividades israelíes en los asentamientos y su efecto en el progreso hacia la paz. La delegación israelí dejó en claro que Israel tiene la intención de adoptar una política de construcción de asentamientos que tenga en cuenta las preocupaciones del presidente Trump. Las conversaciones fueron serias, constructivas y continuarán."
El comunicado también indica que "los funcionarios estadounidenses e israelíes han completado cuatro días de intensas conversaciones en las que se hizo hincapié en medidas concretas para mejorar el clima, con el fin de promover las posibilidades de una paz real y duradera entre Israel y los palestinos".
El director de la oficina del primer ministro, Yoav Horowitz, y su consejero político, Jonathan Schechter, viajaron a principios de esta semana a Washington para mantener conversaciones con una delegación encabezada con el enviado especial para negociaciones internacionales de Trump, Jason Greenblatt. Los enviados de Netanyahu se sumaron en forma sorpresiva a las conversaciones, junto al embajador de Israel en Estados Unidos, Ron Dermer. Del lado estadounidense también había representantes de la Comisión Nacional de Seguridad y del Departamento de Estado.
Greenblatt y Dermer están a cargo de los equipos de trabajo establecidos por Trump y Netanyahu en un intento de llegar a una fórmula consensuada acerca de la construcción en los asentamientos en la Margen Occidental.
Anoche, fuentes diplomáticas israelíes desmintieron un informe que circuló durante el día en todos los medios de comunicación, según el cual Estados Unidos le había pedido al gobierno israelí que limite la construcción a los bloques de asentamientos y Jersualem, excluyendo los asentamientos aislados.