Itongadol.- Casi 275 años después de su muerte, los expertos todavía no saben qué motivaba a este artista a hacer su trabajo, en particular sobre cuatro pinturas de sinagogas.
Conocido como il Lissandrino, Alessandro Magnasco nació hace 350 años el 4 de febrero. No era judío, pero las sinagogas estaban entre sus temas más frecuentes, señala el Museo de Arte de Cleveland, que posee el "Interior de una Sinagoga" (1725-35). El museo describe el trabajo como "místico, oscuro e imaginativo", pero "las opiniones personales de Magnasco sobre el judaísmo en Italia siguen siendo desconocidas".
Por su parte, el Instituto de Arte de Chicago posee "La Sinagoga" (1725-35) y una tercera sinagoga de Magnasco reside en la Galería Uffizi de Florencia. En ella, un rabino cubre su cabeza con un talit y oficia dentro de un círculo de velas, que puede ser un reflejo de la falta de experiencia de Magnasco con los servicios de la sinagoga, aunque algunos estudiosos insisten en que habría sido familiar con la sinagoga de Livorno.
En la pintura de Uffizi de Magnasco, los hombres ocupan los bancos en el nivel del suelo, y las mujeres miran desde un balcón aislado arriba. Aparentemente, hay una pintura que representa una "escuela de judíos" que Magnasco representó varios días antes de su muerte y que algunos eruditos llaman "Sermón de los Hebreos en la Sinagoga de Livorno". Finalmente, Magnasco parece haber pintado un "Funeral judío" como pieza complementaria de un "Homenaje a Plutón".
Magnasco, cuya obra aparece en colecciones como la Getty, el Met, el Hermitage, el Louvre, el Prado y el Rijksmuseum, goza de una sólida reputación. Su "St. Joseph\’s Dream ", por ejemplo, se vendió en 2013 por más de 110.000 dólares, muy por encima de su precio inicial de 50.000, según publicó forward.com.