AJN.- El presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, se despide de su mandato con un mensaje a Israel. Sin ninguna señal de autocrítica a su gestión y de sus representantes en Medio Oriente, Obama advirtió que el statu quo es “insostenible”. También justificó la decisión de abstenerse de vetar la resolución contra los asentamientos en la ONU.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió que no ve posible que Israel pueda seguir siendo "judío y democrático" si no se consigue una solución de dos Estados y aseguró que al final de su mandato intentó enviar un mensaje de que esa posibilidad puede estar esfumándose.
"Creo que el statu quo es insostenible, es peligroso para Israel, es malo para los palestinos, es malo para la región y es malo para la seguridad nacional de Estados Unidos"dijo Obama en su última conferencia de prensa como presidente norteamericano.
Sin una solución de dos Estados “no veo cómo este asunto puede resolverse el conflicto de una forma que mantenga a Israel como país judío al mismo tiempo que democrático", advirtió.
Sin realizar ninguna autocrítica, Obama aseguró que durante sus dos mandatos trató sin éxito de mediar entre Israel y la Autoridad Palestina, pero concluyó que "no podía forzarlos" a hacer la paz y, tras el fracaso de las negociaciones directas, intentó al menos "preservar la posibilidad de una solución de dos Estados" en un futuro.
"Si no tienes dos Estados, en una forma u otra estás extendiendo una ocupación, y funcionalmente acabas teniendo un Estado en el que millones de personas están privadas de derechos y operan como residentes de segunda clase, porque ni siquiera se les puede llamar ciudadanos", señaló Obama.
Barack Obama argumentó que el crecimiento “de los asentamientos israelíes en territorio palestino ocupado hace la solución de dos Estados cada vez más imposible", y señaló que, por eso, su Gobierno permitió en diciembre, con su abstención, la aprobación de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condenaba esas colonias.
El mandatario aseguró que ha tratado de explicar al equipo de su sucesor, Donald Trump, que cualquier "medida unilateral repentina" respecto al conflicto entre palestinos e israelíes "puede ser explosiva", y que las acciones que tome Estados Unidos tienen "enormes consecuencias".